El Rebi BM Cuenca ya está listo para un compromiso intersemanal muy esperado: se enfrentará al BM Benidorm este miércoles 10 de abril a las 19:30 horas en el Palau d’Esports l’Illa. En juego está el pase a la final a ocho de Copa del Rey, un torneo que hace unos años ilusionó a toda la afición. Esta fase final se disputará en una sede todavía por conocer del 31 de mayo al 2 de junio.
Lidio Jiménez, entrenador del Rebi BM Cuenca, comenta en la rueda de prensa previa al choque que se trata de una buena oportunidad para darle una alegría a la gente después de una temporada “tan mala”. Quiere tomárselo como “una final”, sabiendo que esta sería la tercera vez que el equipo conquense se planta entre esos ocho mejores.
En cuanto a los ánimos, no esconde que dolió la derrota en Cangas. “Estamos jodidos, teníamos muchas esperanzas de ganar”, admite Jiménez, que por otra parte también añadía que hay que cambiar el chip ya que no tiene nada que ver en la Copa cómo estás en Liga. “El cabreo se quita ganando el miércoles, hay que meter todo para poder ganar”, insta el míster.
A la espera de ver si puede recuperar a algunos de sus efectivos –afrontará el choque con varias bajas, tónica que se viene manteniendo durante toda la temporada–, analiza que la clave estará en evitar goles fáciles al contraataque y hacer buenos repliegues defensivos. “Es fundamental para que tengamos alguna opción”, apunta.
Se quiere olvidar de presiones el míster, que ve como favorito al Benidorm por las tendencias actuales de cada uno y también por jugar fuera de casa “en esta Copa tan injusta”, lo que no será excusa para “hacer las cosas bien”.