Suma y sigue. El Rebi BM Cuenca no ha frenado su racha, y eso que la tarea no era baladí: superar al Anaitasuna, misión que han logrado no sin sufrir: 26-27. Para más inri, Grbavac se ha erigido salvador con una parada en la ultimísima jugada del encuentro.
Como cabía esperar entre dos equipos de tamaña entidad, la igualdad sería seña de identidad del partido. Los goles de Joao de Sousa y Chocarro marcaban el camino para el Anaitasuna, pero el Rebi no estaba dormido ni mucho menos: llegaría a poner el 3-5, marcando esa primera distancia. La exclusión de Simonet, que venía haciendo un buen inicio, le pasaría factura al Rebi, que perdería esa ventaja de uno-dos goles que tanto atesoraba. Reordenó Lidio Jiménez a los suyos con un tiempo muerto que reconducía a los suyos a dar su mejor versión. Nazaré –que a la postre acabaría con 9 goles en sus 10 intentos- comandaba el ataque con mano de hierro. Llegado el descanso, y qué mejor manera de reflejar la igualdad entre estos dos conjuntos, el 14-14 campeaba en el luminoso del Pabellón Anaitasuna de Pamplona.
Abría la veda Nazaré –quién si no- en la segunda mitad con un 9 metros gracias al cual tomaban ventaja los de Lidio. Acusarían la baja de Bonnano los locales, algo de lo que el Rebi Cuenca no dudó en sacar tajada. Cuando la ventaja visitante era de cuatro goles, el entrenador local Quique Domínguez solicitó un tiempo muerto para frenar la sangría. Ahora sería el Rebi quien lo pasase mal por una ausencia, la de Pozzer, que veía doble exclusión en el 46. Pondrían las tablas a 22 los pamploneses, y, aunque se desmarcarían rápidamente los azulones, el Anaitasuna equilibraría de nuevo.
En los últimos minutos, la tensión se podía respirar en el pabellón: un fallo significaba la victoria o la derrota. Fede perdía un importante balón con el 24-26 en el marcador, y, aunque los conquenses ganaban de dos a falta de 1:20, aún quedaba mucho por sufrir. Cuando todo parecía decantado para el Rebi, una pérdida ocasionó la contra pamplonesa en la que sería la última jugada. Solo ante el peligro, Grbavac veía venir a Aitor García, que lo tenía todo a su disposición para marcar. Pero el meta no iba a dejar escapar esos dos puntos, y bajó providencialmente la persiana con una parada que hizo que sus compañeros corriesen inmediatamente a abrazarle, mientras que los pamploneses consolaban a un dolido Aitor.
Victoria tan sufrida como providencial para el Rebi Cuenca, que mantiene su buena racha a pesar de lo complicado del rival. Para sellar una primera vuelta impoluta –salvando la derrota ante el extraterrestre Barcelona-, los conquenses deberán superar en El Sargal al BM Cisne la próxima jornada.
FICHA TÉCNICAHelvetia Anaitasuna (26): Bar; Xavi González, Edu (1), Bazán (1), Meoki, Pinto (2), Chocarro (3), Ganuza (1), Aitor García (4), Goñi, Redondo, Arthur (9), Itoiz, Elustondo (3), Bonanno.
Rebi Cuenca (27): Grbavac; Simonet (4), Pizarro (3), Fernández, Pozzer (2), Teixeira, Guzmán (1), Mach (1), Mendes, Prantner (1), Moya (2), Vera, Pizarro (4), Nazaré (9).
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 5-4, 6-7, 8-7, 11-11, 14-14;, 15-16, 17-19, 19-22, 22-22, 24-25, 26-27.
Árbitros: Jesús Álvarez Menéndez y Miguel Martín Soria Fabián. Exclusiones a Bazán, Aitor García y Arthur por parte del Anaitasuna. Expulsión a Bonnano con roja directa. Exclusiones y a Teixeira, Nazaré y, por partida doble, a Pozzer en el Rebi Cuenca.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga Sacyr Asobal disputada en el Pabellón Anaitasuna.
