Con emoción hasta el último segundo y desde los 7 metros: así se ha llevado el Rebi BM Cuenca el Trofeo San Julián que se disputaba hoy ante el Recoletas Atlético Valladolid. Tras el empate a 30 en los 60 minutos reglamentarios, los penaltis (6-5) han decidido un buen partido una primera parte animada que ha dado paso a una segunda más a trompicones y de “correcalles”. Sigue el buen ritmo de los conquenses.
Rodaba el balón resinado en El Sargal por primera vez durante este stage de pretemporada y la portería se estrenaba del lado conquense con un 7 metros de Fede Pizarro que rápidamente replicaba el Atlético Valladolid con otros tres tantos. Tomarían la ventaja los visitantes, aunque los conquenses –hoy de azul, con la bonita camiseta de entrenamiento para esta campaña- les seguían muy de cerca.
El ritmo propio de estas fechas de pretemporada era más bien pausado, aunque con el paso de los minutos se fue animando bastante: pletórico estaba Fede Pizarro en este inicio, firmando unas muy buenas intervenciones, al igual que su compañero Rubén Río, que cada balón que tocaba se convertía en gol. Así pues, se adelantaba el Rebi Cuenca mediante Rudolph, salvando posteriormente Mach un 7 metros que evitaba la igualada.
En los últimos minutos, al Ciudad Encantada solo le valían los golazos: Juanjo Fernández, con un auténtico golazo de vaselina en el que le daba tiempo hasta de señalar dónde iba el balón, y minutos después Guilherme Tavares hacía temblar la portería de El Sargal cuando se inventaba un cañonazo que tocaba en el palo antes de entrar. 17-14 se marchaba el equipo de Lidio Jiménez al descanso, yendo de menos a más en un partido en el que se notaba que han cogido ritmo.
Tras unos ataques en los que se mantenía la igualdad, los conquenses rompían la tónica con un parcial de 4-0: Pozzer se giraba perfectamente para firmar el primero, y lo concluía Nacho Pizarro para dibujar un 24-19 con el que Pisonero pedía tiempo muerto. La balanza se iba decantando del lado local, aunque los vallisoletanos no habían dicho la última palabra.
Contundente parcial de 0-5 firmaban los visitantes en unos minutos secos para el Rebi, que veía cómo el partido se empataba a 24. Rompía esta dinámica Fede Pizarro, con un doblete, para despertar a los suyos, que no podían evitar finalmente que los rojillos tomasen la delantera (26-27). Se alocaba el ritmo, algo que en nada beneficia a los de Lidio Jiménez, como él mismo suele decir.
Arnau “El avión” Fernández volaba desde el extremo izquierdo para igualar a 28 tras unos minutos en los que se habían atascado los azulones, y Hackbarth engrosaba la cuenta. Miguel Espinha, con el 29-29 en el marcador, salvaba un penalti mal señalado. A falta de 10 segundos, Sergi Mach empataba a 30 y mandaba el partido a los penaltis.
Desde los 7 metros se impondría el Rebi Cuenca, ya que cuando todo parecía abocado a la victoria visitante, Darko Dimitrievski erró su penalti y Espinha desvió otro. Finalmente, Rubén Río acertaba el suyo para dar la victoria al Ciudad Encantada. Alzaban así el Trofeo San Julián que dejaba como MVP del partido a Tarcisio Freitas, quien también se llevaba un reconocimiento.