En un vibrante partido que mantuvo la tensión hasta el último suspiro terminó venciendo el Toledo de penalti y en el añadido.
Desde el inicio, ambos equipos mostraron sus cartas con una intensidad destacable. El Quintanar del Rey, lejos de amedrentarse ante el segundo mostró la solidez defensiva que le caracteriza y complicó la tarea al Toledo. Los locales, por su parte, intentaban desbordar la defensa visitante con rápidos ataques por las bandas y con posesión del balón.
Parecía que el despliegue táctico del Toledo iba a dar sus frutos porque el Quintanar estaba sufriendo el asedio constante de los locales y con esa intensidad resultaba difícil de creer que el Toledo no abriese el marcador. Sin embargo, la magia del fútbol es impredecible y cuando más apretaba el Toledo, llegó una contra del Quintanar del Rey. En un balón colgado al área toledana, Rodri que intentaba despejar, terminó encajando un gran gol pero en propia puerta.
El Toledo, con su afán de controlar el juego, dominó la posesión, pero no pudo romper la resistencia del conjunto conquense, aunque tuvo varias oportunidades para empatar el encuentro, la más clara la de Oscar Gómez en un rémate de cabeza que golpeó en el larguero y se marchó desviado.
El Quintanar, por su parte, tuvo sus oportunidades, especialmente a través de contraataques rápidos que pusieron a prueba al portero toledano, pero no consiguió aumentar la ventaja y se marcharon a vestuarios siendo superados por el dominio toledano, pero por encima en el marcador.
En la segunda parte hubo pocos cambios en cuanto al modelo de juego, el Toledo dominaba y el Quintanar aprovechaba las contras para generar mucho peligro.
De nuevo Rodri sería el protagonista en la segunda parte, ya que en el 69 encajaba un gol de falta que le permitía limpiar su honor y empatar el encuentro. Con la balanza equilibrada y con el dominio constante del esférico por parte de los locales, empezaron a llegar ocasiones de peligro para los toledanos. El Quintanar por su parte supo achicar balones y evitar el gol hasta bien cumplido el tiempo reglamentario.
Añadía el árbitro 5 minutos en el luminoso que terminaron siendo 10 en el terreno de juego y fue en el 96 cuando el Quintanar era castigado con la pena máxima. El Toledo no dejó escapar la oportunidad y fue Gavilán quien transformó en gol el penal.
Perdía así el Quintanar un partido que tuvo controlado y con esta derrota pierde también el liderato absoluto, aunque en igualdad de puntos con el propio Toledo. El Quintanar del Rey intentará recuperar la carrera en solitario la semana que viene, en casa, ante el Noblejas.