Partido loco –como de costumbre- en el Obispo Laplana. San José Obrero y CD Yuncos han empatado a tres en un partido que ha tenido de todo. Se pusieron rápidamente los rojillos 2-0 arriba, ventaja que desperdiciaron antes de enfilar a vestuarios. Tras anotar en el 75 mediante Mayordomo, encajaron en el alargue del partido un cruel gol que les hace sumar un punto que, visto lo visto, sabe a poco.
Casi ni habían tenido los asistentes al Obispo Laplana para sentarse en esta soleada mañana de domingo cuando los rojillos pusieron el primero: una buena presión de Karim sobre Nicolás Carrillo, portero visitante, provocó el fallo del mismo, a quien se le hizo de noche demasiado pronto. Robó el balón el ariete de Las 500 para chutar a puerta vacía y comenzar de la mejor manera posible.
Seguiría avisando el combinado de Angulo, esta vez con un potente disparo de Kameni que obligaba a Iván a emplearse abajo. Después de que Alberto Mayordomo metiese algo de miedo al empalar una volea que no encontraba portería, los locales echaron tierra de por medio con otro gol: un pase filtrado a Kameni, que había tirado muy bien el desmarque, le dejó solo ante el meta visitante. No falló en la definición, dibujando así el 2-0 tras un fulgurante inicio.
Pero no se iba a arrugar el Yuncos, que rápidamente limaba la diferencia tras aprovechar una buena jugada a balón parado rematada de cabeza por Óscar Fernández. Tras este gol se crecerían los amarillos, ante un Obrero bastante menos incisivo que antes de encajar.
No se recuperarían los rojillos hasta pasada la media hora de juego. De nuevo, los de Angulo ganaban presencia en campo rival. Verdejo probaba fortuna en una posición algo escorada, pero la mejor sería para Jesús Gabriel: aprovechó un barullo en el área para sacar un testarazo que se chocaba con el travesaño. Irónicamente, cuando mejor estaban los rojillos, que perdonaban ya en exceso, encajarían el segundo: una jugada por banda derecha del Yuncos acabó con un duro disparo de Roberto Herrero, que batía a Iván por el palo largo.
Jarro de agua fría antes de enfilar a vestuarios, lo que no mermó la actitud de los jugadores en la segunda mitad. Un buen tiro de Verdejo desde la frontal del área se marchaba cerca del palo izquierdo, mientras que una buena jugada de Kameni acababa con un centro lateral demasiado fuerte como para que alguien lo aprovechase. Posteriormente, Karim pecaría de generosidad al cederle un balón a Kameni que quizás debería haber chutado él mismo.
Pasado el 70, el Yuncos empezaba a probar cada vez más a Iván, que firmaría varias intervenciones de mérito. Especialmente bien estaría a la hora de atajar en el uno contra uno ante Alonso Abellán. El Obrero no cedía en su intento de desequilibrar la balanza, y encontraría la recompensa en una preciosa jugada combinativa. Un taconazo de Kameni en el área encontró a Verdejo, que perfectamente levantó la cabeza, templó sus pulsaciones y encontró a un solitario Mayordomo que se incorporaba al barullo del área. Se la cedió de cara para que este rematase un balón bien ajustado al que Nicolás Carrillo no pudo llegar. Minuto 75 y volvía a ponerse por delante el combinado local.
El Obrero no solo se limitó a defender, sino que generó varios acercamientos que bien podrían haber aumentado la ventaja. Inexplicablemente –y, de nuevo, cuando mejor estaban- encajaron los rojillos un cruel gol que ponía el empate. Una embarullada jugada dentro del área precedida por una falta lateral –causaban mucho daño los visitantes a balón parado- acabó con el remate de Diego Jaime, a quien le quedaba el balón franco para poner el 3-3 en el minuto 90.
Duro varapalo el punto conseguido tras encajar en el alargue tras haber merecido bastante más en ambas partes. Tendrán que darlo por bueno los rojillos ganando la semana que viene en Bargas.