Con la disputa del partido de la Copa del Rey, la primera vuelta del Incarlopsa Cuenca ha llegado a su fin. Un tramo con idas y venidas que, si ha dejado a alguien insatisfecho, esto también habla de lo “malacostumbrados” que podemos llegar a estar si la nostalgia nos hace comparar a este Ciudad Encantada con el de temporadas anteriores en las que cosechaban resultados casi inverosímiles.
En Copa, lo más reciente en la actualidad del club, no cabe ninguna duda de que la eliminación a manos del BM Burgos ha sido una decepción para los aficionados, plantilla y cuerpo técnico. El torneo del KO queda atrás para un Incarlopsa que podrá centrarse en Liga ASOBAL. Lo cierto es que, con sus sombras y sus luces, el equipo se encuentra a tres puntos por encima del descenso que marca el BM Sinfín. Es decimotercero en la clasificación de la Liga Sacyr ASOBAL con un intermitente bagaje de 6 victorias y 9 derrotas. Los conquenses han conseguido encontrar su sitio en El Sargal, donde han logrado 8 de los 12 puntos que aúnan en total como saldo de sus 4 victorias y 3 derrotas como locales. Lejos del templo conquense, hace mucho frío: 2 victorias por 6 derrotas.
Más allá de los resultados, que pueden ser más o menos fieles en cuanto al reflejo de lo que se ve en el campo, la gran preocupación de Lidio a día de hoy sigue siendo la regularidad en los partidos. No ha sido solamente uno o dos los partidos que se han echado a perder por un bajón de intensidad que ha ocasionado encajar un parcial en contra que se le acababa poniendo muy cuesta arriba al Incarlopsa. Lidio ha sido claro al respecto en sus valoraciones postpartido, reconociendo que son esos minutos en los que, en sus propias palabras, “bajamos los brazos y dejamos de competir”, los que le han costado muchos puntos en la clasificación a sus hombres.
MÁS EN ESTA VUELTA
“No voy a engañar a nadie si digo que no ha sido la primera mitad que esperábamos hacer”. El técnico reconoce que se marcó un mínimo de 14 puntos a principio de temporada, valorando que el equipo podía hacer “entre 14 y 18” en la primera vuelta, siendo 14 lo normal y 16 un buen bagaje. Al quedar por debajo de lo esperado por el técnico -12 puntos-, admite que no ha sido una buena primera vuelta.
Asimismo, el veterano míster añade que el equipo “tiene capacidad para haber ganado algún partido más”. No obstante, evita hacer saltar las alarmas y recuerda que queda mucho por delante, siendo esta tan solo la primera mitad.
En cuanto al trabajo del día a día, ese que no acapara los focos y que tan solo conocen los que están de cerca, Lidio Jiménez asegura estar satisfecho con el trabajo de sus guerreros: “Honestamente, pienso que el equipo está trabajando bien y que va a hacer más puntos en la segunda vuelta”.
Respecto a la plantilla, un aspecto que puede ser decisivo a la hora de ganar los partidos era sacado a la palestra por Lidio: la juventud del equipo. Además, expone que hay “algún jugador que tiene que aportar mucho más”.
Si hablamos de objetivos, el técnico es realista y sigue en mente con el mismo planteamiento que tenía a principio de temporada: “estar en una situación normal de la clasificación sin mucho sufrimiento”. Exige dedicación y responsabilidad por parte de todos, asegurando que hay que apretar muchísimo los dientes y hacer mucha autocrítica “tanto entrenadores como jugadores”.
Los conquenses disfrutarán ahora de un mes de descanso, reflexión y, por qué no… de nuevas incorporaciones. En ruedas de prensa previas, Lidio ya abrió la puerta a un posible fichaje que no le vendría mal al equipo: un jugador de perfil defensivo. “Como entrenador siempre quiero reforzar, pero hay que mirar primero la economía del club”, comentaba Lidio.
Tras este periodo que los amantes del balonmano querrán que pase pronto -y a quienes seguro que el torneo de selecciones en enero les amenizará la espera-, el Incarlopsa tendrá como próximo objetivo al BM Benidorm, a quien se medirá el 5 de febrero para dar comienzo a la segunda y definitiva vuelta que Lidio confía en que mejore a la primera.