Luis Ayllón es uno de los muchos protagonistas de origen conquense que estarán involucrados en los característicos playoffs exprés que están previstos para el próximo mes de julio. El antiguo entrenador de la Unión Balompédica Conquense fichó el verano pasado por el C.D.A. Navalcarnero, con el objetivo de devolver al cuadro rojiblanco a la 2ª División B. Un reto que ha quedado interrumpido por la pandemia del COVID-19 y que tendrá como solución alternativa la disputa de estas eliminatorias rápidas en las que partirá como campeón del Grupo VII de la Tercera División, correspondiente a la Comunidad de Madrid, tras finalizar la competición con 53 puntos (16 victorias, 5 empates y 7 derrotas), y seis de ventaja sobre su inmediato perseguidor.
La temporada para el técnico conquense podría tener su visto bueno si no fuera porque el futuro se nubla por una gran incertidumbre. Sin embargo, admite haber vuelto a disfrutar del fútbol como hacía tiempo que no lo hacía. "Tras mi salida inesperada de Cuenca, me quedé bastante tocado y sólo quería volver a entrenar y sentir esa sensación de hacer lo que más me gusta. Con mi incorporación al Navalcarnero, sabía que llegaba a un club con una exigencia muy alta, que acababa de descender de 2ª B. Por eso, el hecho de venir a competir a la Tercera División de Madrid, que ya suponía un reto, era mayor aún con ese objetivo del ascenso, pero era una experiencia que tenía muchas ganas de vivir".
Sin embargo, el técnico se aseguró de dar este salto acompañado de viejos conocidos. Así, nombres como Víctor Calarge, David Rodríguez o Alberto Lozano, que ya habían estado a sus órdenes en el Conquense de 2ªB de la campaña 18/19, se unieron a otros como Manu Monteagudo, también con pasado blanquinegro. "Con esos objetivos y el llegar a un sitio nuevo, pues intentas rodearte de gente de tu confianza que sabes que te van a dar un nivel alto. Además, varios conocían ya la categoría y en el caso de Manu lo conocía de su paso por la Selección de Castilla-La Mancha, sabía que estando en buenas condiciones nos aportaría mucho. Por desgracia, se lesionó y eso el equipo lo acusó. Pero teniendo esta mezcla de jugadores junto a la base de venía de 2ºB del año anterior, los resultados vendrían", comenta Ayllón.
Y así fue. El CDA Navalcarnero comenzó con una espectacular racha de 7 partidos sin perder y lideró prácticamente desde el inicio el Grupo VII de la Tercera División. "Hemos tratado de darle al equipo un sentido, una identidad en la que propusiera sobre el campo con el balón, llevara la iniciativa, etc. Sí es cierto que en la segunda vuelta, con los equipos ya prevenidos, nos costó tener más acierto y de ahí que viniera alguna derrota, pero más allá del resultado, fueron partidos marcados por los detalles mínimos y en ningún momento perdimos la buena dirección ni el liderato".
CONFINAMIENTO Y PLAYOFF EXPRÉS
Con la suspensión de la competición por la crisis sanitaria del COVID-19, el técnico conquense explica que tanto él como su cuerpo técnico no dejaron aprovechar la oportunidad para seguir manteniendo activos a sus jugadores pese a la distancia: "Hacíamos tres entrenamientos semanales, con preparaciones de carácter táctico y visuales donde poníamos cortes de vídeo de nuestros partidos, de los rivales, etc. Otro día a la semana metíamos trabajo mental de coaching con un psicólogo... todo con el objetivo de ponernos en la situación que nos podría venir. Sin embargo, la espera y la incertidumbre han ido dilatando esa motivación. A día de hoy se especula mucho y si te soy sincero soy bastante escéptico de que se juegue el playoff porque la 3ª División no cuenta con los recursos suficientes para garantizar la salud de los jugadores".
Ayllón confiesa que su deseo era "finalizar la competición jugando el resto de partidos, pero vivimos una situación en la que mientras los equipos de 1ª y 2ª División pueden hacer frente a este gasto extra de test y alargamiento de temporada y los de 2ª B lo están intentando; la 3ª es una categoría de fútbol no profesional. Está más cerca de la Preferente que de una situación de profesionalización, por eso creo que debería haberse actuado como se ha hecho con estas categorías regionales. Es el mismo juego, son once contra once personas, no se les puede dar los medios a unos y a otros no, no podemos anteponer ya no sólo nuestra salud, sino también la de los nuestros a jugar un playoff".
Otro de los aspectos que no ha gustado tanto a Luis como a muchos de los equipos involucrados en los 'playoffs exprés' es la famosa circular 71 de la RFEF, donde se le pedían a los jugadores de estos clubes modestos "no hacer vida social" durante los 50 días hasta la celebración de la competición, o la cláusula que "exime de forma expresa la RFEF de cualquier responsabilidad que traiga causa de la situación sanitaria existente", y que ha obligado al organismo a matizarla horas después ante las quejas surgidas.
A todo esto hay que añadir el tira y afloja entre la RFEF y la Federación de Fútbol de Madrid (FFM) que mantiene a día de hoy sin sede los playoffs exprés en esta comunidad y que enfrentarían al equipo de Ayllón ante el RSD Alcalá, cuarto clasificado. "Los equipos estamos esperando un protocolo adaptado a la nueva situación, lo que crea un clima de incertidumbre mayor. Además, Madrid acaba de pasar a Fase 1 y lo que se ha vivido aquí te hace verlo de una manera diferente y entender que la salud es lo primero", añade el entrenador.
Así, y dando pasos con pies de plomo, el CDA Navalcarnero se prepara ante la posibilidad de tener que disputar esas eliminatorias por el ascenso a la 2ª B. "Los jugadores han comenzado a correr en la medida que se ha permitido, hay unas pautas de entrenamiento, pero desde el club ya se ha iniciado el trámite tanto al Consejo Superior de Deportes como al ayuntamiento, al ser el campo una instalación municipal, para poder entrenar de nuevo. Si todo va bien, la próxima semana podríamos comenzar los entrenamientos individualizados".
FÚTBOL CONQUENSE
Pese al estar inmerso en el objetivo de lograr el que sería su segundo ascenso a la categoría de bronce del fútbol español (después de ascender al Conquense en la campaña 2017/18), Luis Ayllón reconoce no perder de vista lo que ocurre en su ciudad y en su antiguo club de la mano de la nueva Comisión Gestora.
"Creo que le ha dado un giro a la gestión del club, se ha mejorado mucho y han gestionado los pocos recursos que han podido tener para hacer una plantilla competitiva. Lo que hablo con compañeros, jugadores o el propio Ignacio Alfonso con el que tengo bastante conversación, me transmiten que se ha hecho una buena labor. Pienso que se está recuperando ese espíritu que se apagó con el descenso y el último tramo de la temporada en 2ªB. Las cosas se están haciendo bien y no hay más que ver el proyecto donde se mira mucho a los jugadores y técnicos de la ciudad. A mí, como ciudadano de Cuenca me enorgullece y me parece muy bien esa apuesta".