A medida que los eventos van cancelándose conforme avanzan los días, mientras otros continúan aplazándose hacia las últimas fechas del año, el Concurso Hípico de Cuenca está muy pendiente de cómo evolucionan los acontecimientos, puesto que, si bien la prueba está prevista para el mes de agosto, su organización y celebración es algo que se gesta durante todo el año.
Borja Herraiz, director técnico del concurso que el pasado año logró recuperar las tres estrellas y ampliarse hasta los cinco días de competición, señala que "en febrero ya se tuvo una reunión con el Ayuntamiento de Cuenca por parte del Club Hípico Los Faldones, debido al cambio de legislación reciente sobre el asunto de las apuestas (hay que recordar que la prueba moviliza en el ámbito del juego más de 120.000 euros) sólo el consistorio puede organizar el concurso con apuestas sin problemas al ser un ente de derecho público. Ellos, con la colaboración del Club Hípico Los Faldones, concesionario del recinto de la Hípica, serían los encargados de llevar a cabo los trámites y permisos oportunos de celebrarse el concurso".
En cuanto al ámbito de los participantes, Herráiz señalaba lo que ya contábamos en la entrevista a Miguel Fierro (director del Club Hípico Fierro), sobre la situación de los jinetes profesionales y los caballos de competición: "Es cierto que los caballos necesitan un tiempo de preparación para volver a los eventos de competición. Sin embargo, la mayoría de jinetes que participan en el Concurso Hípico de Cuenca son profesionales, ellos sí pueden montar durante el estado de alarma porque es su trabajo", explica Herraiz.
TRAMPOLÍN HACIA EVENTOS INTERNACIONALES
Así, de contar con una evolución favorable de los acontecimientos y una vuelta a la normalidad paulatina, el director del concurso señala que "si en verano recuperáramos la normalidad de la situación, el concurso de Cuenca, previsto para agosto, serviría para poner en marcha a todos aquellos caballos y jinetes de alto nivel, que probablemente vendrían a Cuenca al ser un evento de tres estrellas con vistas a pruebas siguientes de mayor calado nacional e internacional". Una previsión que Herraiz constata con las previsiones que se manejan por ejemplo en Gijón, donde tiene lugar el concurso hípico de mayor relevancia por encima del de Cuenca. "Allí tienen claro que sería una gran oportunidad para volver a montar, igual ocurriría en Cuenca, siempre y cuando se cumplan las medidas de seguridad y se hayan levantado totalmente las restricciones", recuerda.
Y es que según el también jinete profesional, la 65ª edición de este concurso conquense "estaría más que cubierta con el cupo de 120 caballos que tenemos disponible, y los jinetes irían con muchísimas ganas después de la difícil situación que estamos viviendo, hay jinetes que viven de esto y una vez logramos recuperar la normalidad, van a acudir a todos los concursos que puedan".
El Concurso Hípico de Cuenca marcó un nuevo salto de calidad en su última edición de 2019. La prueba se amplió hasta los cinco días de celebración, se mejoró el sistema de apuestas por circuito cerrado y se incorporó el apoyo de iluminación artificial, lo que supuso un extra para las pruebas de última hora además de poder incorporar otras en ámbito nocturno, como el 'Jump and drive' y superar las previsiones de 20.000 asistentes debido al mayor número de días y pruebas.
