En su cita histórica, el Club Pedroñeras asistía al Facundo Rivas con la ilusión de quien tiene ante sí una oportunidad única para lograr el ansiado premio de que un equipo de Primera División visitara el Municipal en la capital del ajo. Un logro que tenía como barrera principal el CD El Álamo y un escenario que se llenó por completo, pero que también contó con una numerosa presencia de afición rojiblanca, en especial de Frente Pedroñeras que no se quiso perder quizás uno de los partidos más importantes de la carrera del club.
El encuentro comenzó de manera intensa entre ambos equipos pero fueron los locales quienes llamaron con más intensidad a la puerta rival. La defensa rojiblanca, aguantó la presión y supo evacuar las posibles ocasiones.
Llegados al primer cuarto de hora, los de David Rodríguez se acercaban a la portería rival con el primer saque de esquina y sólo unos instantes después, un balón colgado a la espalda de la zaga rival de Santi Cabeza lo cazaba Juanbe que antes de poder encara al portero, era derribado dentro del área provocando un penalti claro que, tras los momentos de tensión pertinentes, Kike Espinosa se encargó de transformar en el 0-1.
El gol relajó el juego de los pedroñeros que vieron como Karamba se erigía en salvador en distintas acciones de peligro del CD El Álamo. Sin embargo, el ataque del equipo madrileño era continuo y en un despiste defensivo, el local Matas se quedó sólo ante Chata y lo superó por bajo empatando la contienda antes de irse el partido al descanso.
En la reanudación, El Álamo continuó presionando y llevando peligro al área rival y metiendo al Pedroñeras en su campo con continuos acercamientos a la portería de Chata. Tuvieron que pasar varios minutos de acoso para que Juanbe inquietara en la primera oportunidad de peligro para los suyos que hacían respirar en el partido.
La igualdad se mantuvo a medida que pasaron los minutos hasta que en un saque de esquina, el conjunto madrileño se adelantó en el primer palo por medio de Flores que un gran testarazo daba la vuelta al marcador con el 2-1. A raíz de esto, los locales hicieron todo lo posible por evitar que se jugara al fútbol, mientras que el Pedroñeras se volcó al ataque buscando el empate.
Una intención que casi le costó el tercero a los de David Rodríguez sino hubiera sido por Chata, que mantuvo la esperanza unos minutos más con un paradón a la contra en superioridad del rival madrileño. En la otra portería, Kike Espinosa tuvo la más clara enganchando un balón botado, pero su remate se fue por alto de la meta de Sebas Rosales.
Los rojiblancos lo intentaron hasta el octavo minuto de descuento mientras los futbolistas del Álamo caían desplomados al suelo parando el juego de manera constante hasta que el colegiado indicó el pitido final, privando al sueño del Pedroñeras de estar en el sorteo de la primera ronda de la Copa del Rey.
Un duro varapalo que pese a todo supo competir, mantener sus opciones y aguantar en un campo abarrotado y un rival que sacó más partido de las ocasiones para llevarse el partido. Excelente eso sí, el papel de la afición del Pedroñeras que se mantuvo animando hasta después de la conclusión del partido.