La UB Conquense afrontará este fin de semana, como cada uno de los que resta hasta que finalice la liga regular, una auténtica final en su travesía por clasificarse a los playoffs de ascenso. La de esta jornada lo será todavía más, ya que los blanquinegros se medirán a un rival directo como lo es el CP Villarrobledo, que acogerá en su campo -el Virgen de la Caridad- a las 12 horas del domingo.
Los de Rober Gutiérrez, en la séptima plaza de la clasificación, cuentan con 28 puntos en su haber, lo que les deja a tan solo cuatro de los playoffs. Con 30, el Villacañas también acecha la zona de promoción, cuya última plaza ocupa un Villarrubia que ha cedido mucho en sus últimos encuentros. Sabiendo que en cualquier momento el mapa de arriba puede cambiar, y que el goalaverage puede ser decisivo, los conquenses tienen la necesidad de sumar tres puntos que podrían significar algo más en vista de que hundirían a un rival aledaño -el Villarrobledo se sitúa detrás del Conquense con 25-, amén de que el Villarrubia puede dejarse puntos ante el Illescas.
Rober Gutiérrez, entrenador de la UB Conquense, señala que a pesar de que saben de la importancia de este partido, no es conveniente para los suyos cargarse de presión, pues haría que no disfrutasen y, por ende, que las cosas no salgan bien. Valorando positivamente el empate de la semana pasada, apunta que esta es la línea que hay que seguir, adquiriendo una “mentalidad ganadora”. Por otra parte, sin atentar contra los pilares que les han hecho fuertes, Gutiérrez añade un pequeño extra a partidos de estas características, pidiendo quitarse el miedo y arriesgando ante el Villarrobledo.
Rober Gutiérrez: “El máximo rival que tenemos hasta que termine la temporada somos nosotros”UN VILLARROBLEDO DISTINTO
Precisamente encuentra en el equipo villarrobletano muchas diferencias con el partido de ida, que acabó con 1-0 en lo que supuso el primer triunfo liguero de los blanquinegros, un partido del que Gutiérrez se acuerda por la efusividad con la que celebraron el haber visto reflejado su trabajo. Destaca del equipo albaceteño que se han reforzado muy bien en invierno, haciendo partidos serios fuera de casa y mejorando con el paso de las jornadas, por lo que será un encuentro distinto el que espera.
Otro punto a favor será el jugar en césped natural, siendo el del Villarrobledo uno de los pocos campos de la categoría que tiene esta característica -al igual que La Fuensanta-. Ya demostraron adaptarse con aplomo en Marchamalo, por lo que Gutiérrez espera el mismo escenario en el Virgen de la Caridad.
Para este partido, Gutiérrez tendrá que lidiar con la baja de Jesús Beas, que se infiltró la semana pasada. No estará en el corto plazo, aunque el técnico asegura que dispone de fondo de armario como para suplir su baja.
“Queda un tercio y no se sabe ni quién puede bajar”Es relativamente normal que, con el paso de las jornadas, los grupos vayan abriendo brechas en distintos sectores y se defina en mayor o menor medida quién puede pelear por el ascenso, quién está en la mitad de la tabla y quién se agarra a la permanencia. Esto no es algo que esté ocurriendo precisamente en este grupo de Tercera RFEF, donde una victoria o una derrota puede auparte o hundirte en el fango.
El almeriense, que señala que ya se sabía desde el principio que iba a ser una liga dura, no puede sino sorprenderse de que a estas alturas no haya nada definido más allá de un Talavera que se ha descolgado. “Se ve cómo los equipos de abajo quitan puntos a los de arriba, la gente va con el cuchillo entre los dientes todas las jornadas”, asegura.
Por lo pronto, aliento no les faltará: la Peña Conquense 1946 ha organizado un viaje hacia Villarrobledo, el cual oscilará entre los 5 y los 15 euros -en función de cuánta gente se apunte- para animar a los blanquinegros. La plaza se puede reservar contactando con ellos a través de sus redes sociales.