El partidazo entre Quintanar y Cazalegas finaliza con empate a dos

El que estaba llamado a ser el partido de la jornada entre el Quintanar del rey y el Cazalegas no ha defraudado en cuanto a espectáculo futbolístico, sin embargo, les ha dejado a unos y a otros con un sabor agridulce. Al Cazalegas porque tuvo la victoria en la palma de las manos desde el minuto 56 y se le escapó por un golazo de Carlos González en el 97 y al Quintanar porque le deja una jornada más como tercer clasificado y con la misma distancia de puntos. Reparto de puntos en un partido muy igualado y una jornada para alcanzar objetivos.

Empezaba fuerte el partido, Gustavo desde el centro del campo ante la posición adelanta da Company y ajustadísimo al larguero hacía el 0-1 para el Cazalegas, pero si esperaban los toledanos que el Quintanar se viniera abajo, nada más lejos de la realidad. Replicaban los locales unos minutos después tras un córner Fer Navarro ponía el empate en el marcador, todo esto con tan solo 8 minutos de juego.

Pudo el Quintanar adelantarse en el marcador y de hecho lo hizo con un gol que no concedió el árbitro ante las protestas de los locales y la volvió a tener unos minutos después cuando el lateral izquierdo perdía un mano a mano ante el portero toledano.

A pesar de que el encuentro estaba bastante igualado, era el Quintanar quien tenía más ocasiones para inclinar la balanza, pero Lobato estuvo sembrado en la primera mitad y salvó a su equipo en varias ocasiones.

Se llegaba al descanso con las emociones a flor de piel y el empate a 1 en el marcador.

Volvía a golpear duro tras el regreso de vestuario pues tan solo 10 minutos tardó el Cazalegas en desempatar el partido, en una jugada mal defendida por los quintanareños Álvaro Gil remata solo y a placer para establecer el 1-2 en el marcador y a partir de ese momento el cerrojazo en defensa de los visitantes fue extremo.

A pesar de la falta de continuidad del juego que estuvo parado unos minutos por motivos que nunca deberían suceder en un campo de futbol, El Quintanar no perdió la concentración e intentó de muchas formas darle la vuelta al partido, con jugadas por banda derecha, a balón parado, en saques de esquina, pero el Cazalegas estaba replegado atrás y hacía muy difícil que el esférico traspasara la línea de gol.

Finalmente, y a la desesperada, Carlos González enganchaba un rechace en la esquina izquierda del área y soltaba un zapatazo a la escuadra imparable para el portero toledano y es que en el fútbol los milagros se dan con mucha asiduidad, 2-2 en el 97 y sin margen para réplicas deportivas.

Un resultado que no satisface a ninguno de los dos y que por el contrario ayuda mucho al Conquense en su camino hacía el ascenso directo, ya que si el Conquense gana la semana que viene podrá ser campeon con independencia del resultado del Cazalegas, que por otro lado está obligado a ganar si no quiere poner en riesgo su segunda plaza.