El equipo conquense de rugby partirá este viernes camino a Monzón (Huesca) para disputar un particular torneo de “pesos pesados”, el FAT Rugby. El evento se celebrará del 8 al 10 de junio y tendrá representación del A Palos tanto en su sección masculina como femenina.
El torneo goza de prestigio a nivel nacional por las peculiares características de sus participantes y sus variantes con respecto a los torneos veraniegos de rugby a siete, modalidad donde los partidos se juegan con las mismas dimensiones del Rugby Union (campo de 90-100 metos de largo por 65-70 de ancho) pero con sólo siete jugadores en lugar de los quince habituales. En esta variante sobresalen los jugadores rápidos y ágiles, es por lo que, desde el Quebrantahuesos Rugby Club, organizador de la competición, idearon un torneo diferente “sólo apto para delanteros”, que son a priori los jugadores de mayor tonelaje del rugby.
Así, en el FAT Rugby se juega con ocho participantes por equipo los cuales deben superar un peso mínimo para participar: 90 kilos en el caso de los jugadores y 70 en el de las jugadoras. Otra de las características es que el pateo a palos del oval lo realizará obligatoriamente el jugador/a con mayor peso del equipo y el sistema de puntuación premia las anotaciones conseguidas mediante las formaciones de melé. Según la organización “este año vamos a tener entre 27 y 28 de toneladas de jugadores”, un peso que va progresando edición tras edición.
Para el equipo conquense del A Palos será la primera vez que participen en el evento y lo hará tanto en categoría masculina como en femenina, sumando casi 30 jugadores en la expedición. Algunos han tenido que “cambiar su dieta” a lo largo de la última semana para coger algún kilo extra que le asegure pasar la barrera límite del peso.
Otra novedad será la nomenclatura y la vestimenta. Bajo el sobrenombre de “CR Astillas” y una elástica diseñada por la jugadora del equipo femenino y estudiante de Bellas Artes, Alejandra Marín, el equipo estrenará la que será su imagen en los distintos torneos de verano en los que tomen parte.
Desde el club celebran la asistencia de sus jugadores y jugadoras al evento, al tiempo que acentúan la característica del peso en este deporte. De esta manera, se lanza un llamamiento a cualquier persona que quiera practicar el rugby sin importar su condición física.