“Gordo” es un adjetivo que puede parecer malsonante, grosero, inapropiado en muchas ocasiones. Pero en el rugby, y en su delantera más concretamente, este calificativo es todo un piropo a las “orejas de coliflor” (otohematoma) de cualquier jugador que practique el deporte de balón ovalado y forme parte de una melé cada vez que “el melón” cae hacia adelante en las delicadas manos de cualquier compañero.
El verano está próximo y tras una dura temporada, llegan los torneos estivales de rugby a siete o similares donde prevalecen las rápidas gacelas a los pesados rinocerontes en el juego. Hartos de esta discriminación, el Quebrantahuesos Rugby Club (Huesca) ideó un torneo de estas características, pero con una condición suprema, el peso límite para participar. Así es como nace “Fat rugby” (rugby de gordos).
Esta iniciativa que celebrará su 3ª edición del próximo 8 a 10 de junio versa sobre un torneo donde la condición primera para participar es el límite de peso. En el caso de la categoría masculina, cada participante deberá superar los 90 kilos de peso, mientras que, en el caso de las féminas, el peso mínimo es de 70 kilogramos. Los partidos se juegan de ocho jugadores contra ocho y mezclan las reglas del rugby a 15 y del rugby a siete. Tal y como recogía el diario Heraldo, en la pasada edición participaron más de 350 jugadores llegados de todos los puntos del territorio nacional.
En esta tercera edición, el Club Rugby A Palos mandará su “pack” de delanteros en representación del equipo tanto en categoría masculina como en femenina. Una expedición que competirá en Monzón (Huesca) por invitación del equipo local, Quebrantahuesos RC, y como parte de la iniciativa de llevar el nombre del club conquense por todo el territorio nacional y que ya se saldó con un gran éxito la pasada temporada en torneos como, por ejemplo, el celebrado en Vera (Almería).
Es el primer torneo confirmado donde los conquenses tomarán parte pero no el único. Tanto el equipo masculino como el femenino tienen en mente asistir a varios torneos de rugby estivales. Tras visitar el levante andaluz el verano pasado, en este 2018 todo parece indicar que los jabatos pondrán rumbo al norte para disfrutar del balón ovalado con la fresca brisa cantábrica.