Tras un 2021 para el recuerdo, Pablo Pastor encara con enorme ilusión la primera cita mundialista de su carrera. Se trata del Campeonato del Mundo de Marcha por equipos que se celebrará los días 4 y 5 de marzo en Muscat, Omán. Continuará así con un 2022 que promete ser tan memorable -seguramente más- que su predecesor, y es que Pablo acude a la capital omaní tras ser Campeón de Castilla-La Mancha en el I Trofeo Ciudad de Cuenca y campeón de España en el Campeonato de 10 km Marcha sub-20 que se disputó en Lepe a finales de enero.
Como no puede ser de otro modo, y prueba de ello son los campeonatos anteriormente mencionados, Pablo Pastor señala que sus sensaciones tras la pretemporada han sido muy buenas. Esta competición será también el primer compromiso de carácter mundial para Pablo Pastor. Pero no el primer internacional, ya que el pasado mes de mayo se emplazó séptimo en su primera experiencia en República Checa, haciéndose con el oro por equipos junto a José Luis Hidalgo y Paul McGrath. Más tarde, batió su marca personal en el Europeo de 10.000 metros Marcha en el que quedó noveno.
Pablo Pastor señala que no habrá excusa para no manejar la presión, pues, a pesar de ser su primer Mundial, cita la experiencia adquirida en estas competiciones europeas. Si bien reconoce también que existe esos ciertos nervios por el hecho de que el primer español conseguirá un billete directo al Mundial de Aire Libre, para el que solo hay dos plazas.
Junto a él estarán sus compañeros Óscar Martínez (42:43) y Pablo Rodríguez (43:14).
“Creo que llego en el mejor momento de mi carrera deportiva”Qué mejor presagio que llegar a la cita con la ilusión de la primera vez, y es que Pablo Pastor denota una gran emoción por competir y plasmar su trabajo en el circuito. Desde el punto de vista físico, el conquense señala que cree llegar en el mejor momento de toda su carrera deportiva. Es por ello que no esconde sus ambiciones para esta edición: “La idea es intentar meternos en el top8 y ser finalista mundial como sea, pero vamos con muchas ganas y esperemos que salga bien porque cada carrera es un mundo y nunca se sabe”.
La estrategia la tiene bien clara, y será mantener la cabeza fría en esos primeros metros en los que muchos marchadores salen a ritmos que no son realmente los suyos, lo que prácticamente es un suicidio, comenta Pablo. Tal es la confianza en sus compañeros que cree que pueden irse con un metal al cuello. “Si ninguno fallamos, creo que podemos conseguir medalla casi seguro”, declara el marchador.
UN MUNDIAL DISTINTO
El Campeonato del Mundo de este año presentará ciertas particularidades que podrían ser una dificultad añadida. En primer lugar, la cita se ha adelantado dos meses, lo que siempre supone un cambio en la rutina de entrenamientos de los atletas. Asimismo, la temperatura y la humedad propia de Omán en estas fechas se mezclará con otro aspecto: el circuito. Aunque Pablo rechaza excusarse en ello, señala que es uno de los peores circuitos que ha visto en su vida. Esto se debe a que no presenta un carácter llano, como se supone que debe ocurrir en los campeonatos de marcha, sino que tiene mucha cuesta, lo que obligará a cambiar la técnica en las subidas y bajadas. “Pero esto es para todos y toca tirar para adelante como sea”, sentencia Pablo.
Sus primeros pasos en el Club Atletismo CuencaCon muchísimo cariño recuerda Pablo su paso por el Club Atletismo Cuenca, con quien se reencontró hace poco en el Campeonato Regional Absoluto de Marcha disputado en el recién estrenado circuito homologado. Pablo señala que el cambio fue algo normal en prácticamente todos los atletas, ya que llega un punto en el que necesitaba un club que hiciese equipo para liga y que pudiese sufragar los grandes gastos que supone el ir a competiciones como la de Omán.
Por fortuna o por desgracia -más bien fortuna, ya que su agenda nacional e internacional está completa-, tardaremos un poco en volver a ver a Pablo Pastor compitiendo en Cuenca.
A partir del mes de abril le esperarán muchas competiciones, por lo que tan solo un 5.000 metros en pista podría hacer que acudiese de nuevo. Sin embargo, deja otra puerta abierta: “Igual nos vemos en el segundo Premio de Marcha en Ruta si lo hacen el año que viene”, desvela el marchador. De momento, tiene una gran cita mundialista esperándole, y seguro que en su larga carrera -metafórica y literalmente hablando- su camino vuelve a cruzarse pronto con los de la capital conquense.