Se cumple un año desde que el estado de alarma paralizara la sociedad y el mundo del deporte como lo conocemos. Desde entonces, y más desde su nombramiento como presidente de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, Pablo Burillo y su equipo han tenido que hacer frente a una situación “difícil, complicada, incierta” y nunca antes vista, pero de la que se ha conseguido que el fútbol, hoy día, puede desarrollarse con cierta normalidad.
Haciendo balance, se pone el punto en valorar que “a día de hoy, prácticamente todos los partidos de 2ª B y 3ª están al día, y en categorías regionales sólo faltan algunos como consecuencia del temporal de nieve Filomena, que se unió a la complicada situación de pandemia que teníamos. El fútbol y el fútbol sala se paralizaron durante tres semanas”.
Es por eso que aplaude la entrega de clubes y estamentos para poder hacer este deporte viable en la región, con los añadidos que ha puesto la FFCM, como los test por protocolos en algunas categorías, la subvención de cuotas de arbitraje ó la rebaja en mutualidades para los deportistas. Quizá la “cruzada” más importante haya sido el poder devolver el público a los campos y pabellones. Una acción que Burillo recuerda que supone un ejercicio extra de responsabilidad, pero también un alivio para la complicada situación económica de los clubes, dada la dependencia de los equipos modestos de sus socios y los anunciantes.
MÁS COMUNICACIÓN ENTRE CLUBES Y FEDERACIÓN
En este sentido, Burillo expone que “con esto de la pandemia, hemos logrado reforzar ese aspecto de la comunicación, tanto a nivel interno, con multitud de videoconferencias, reuniones telemáticas, etc., como externo, posibilitando las retransmisiones deportivas tanto por nuestra parte, como por los propios clubes, dando un lavado de imagen a la federación en este apartado, “y ayudando también a los clubes a comunicarse mejor”, mediante jornadas como el webinar de comunicación y reputación digital.
A pesar de todo, el presidente de la federación de fútbol regional no oculta el hecho de que la pandemia haya hecho estragos en el fútbol “más modesto y en el deporte base”, citando la pérdida de equipos en inscripciones “entre un 10 y un 15%” con respecto a la temporada anterior. No obstante, esta misma semana, la Junta anunciaba la vuelta del deporte escolar tras la Semana Santa, una noticia que posibilitará la celebración de torneos de fútbol y fútbol sala en categorías inferiores tras un año en el dique seco.
De esta forma, y con la temporada 2021/22 en el horizonte tras reestructuraciones de categorías y una complicada convivencia con la Covid-19, Pablo Burillo espera que la vacunación “haga resurgir el fútbol modesto”, para que el balompié regional pueda seguir construyendo cimientos fuertes de cara a recortar distancias con el resto de comunidades a nivel nacional.