Escalar muros, moverse entre barras paralelas, gatear entre alambres, transportar pesados objetos, subir cuerdas… cansa solo verlo, ya que la fuerza, la velocidad, la resistencia y la técnica están al servicio del espectáculo en las carreras de obstáculos -también conocidas por sus siglas en inglés como OCR, Obstacles Courses Racing-. En Tarancón pueden presumir de tener a todo una figura nacional como lo es Pablo Benito, actual subcampeón de España que recientemente se ha clasificado para el Campeonato Mundial de Carreras de Obstáculos que se celebrará en Bélgica durante el próximo mes de septiembre.
La relación de Pablo Benito con el deporte empieza desde muy pequeño, cuando echaba sus primeras carreras con tan solo cinco años en el Club de Atletismo Tarancón. Ha estado íntimamente ligado a la práctica deportiva desde entonces, llegando a fundar incluso el Club de Pádel Indoor que hay en Tarancón y desempeñándose más tarde en deportes de gimnasio, impartiendo clases.
Hoy en día regenta el gimnasio de Tarancón, uno de los centros más grandes que hay con 1500 metros cuadrados en los que no faltan, por supuesto, aparatos y máquinas para prácticar la carrera de obstáculos.
No es hasta hace 7 años cuando se estrenó en la disciplina de las carreras de obstáculos, compitiendo en Bétera -Valencia- antes de dirigirse a otras competiciones como la famosa Spartan Race -otra disciplina que incluye más trail, relacionada con la montaña- y otras muchas repartidas por toda la geografía española.
Poco a poco ha ido creciendo y ya cuenta con participaciones incluso a nivel europeo, como la del año pasado en Dolomitas -Italia-. Pero la joya de la corona, el que para él es su mayor logro hasta el momento, es el gran subcampeonato de España que consiguió en la última temporada en la Liga Nacional OCR, que consta de distintas fechas en las que se van sumando los puntos. La participación suele fluctuar entre las 500 y 700 personas, por lo que el corredor considera “un gran honor” quedar en esa posición ante los mejores de todo el país.
Pablo declara estar muy orgulloso por ver esta recompensa a todo el esfuerzo que está haciendo, y pone de relieve esa ‘cara B’ del deporte que no siempre se ve, aludiendo a los dolores musculares, las citas con médicos y fisioterapeutas, el trabajo constante y el desgaste. “Pero estoy muy motivado, con muchas ganas de hacerlo lo mejor posible y preparándome al 100%. La categoría élite es muy exigente y hay mucha gente que viene fuerte. Va lo mejor de cada casa”, advierte el atleta, que destaca a los holandeses y los franceses como grandes amenazas.
La participación en la Liga Nacional OCR oscila entre las 500 y 700 personas, por lo que para Pablo es su mayor logro en esta disciplina hasta el momento
UN DEPORTE COMPLETO
Su punto fuerte, destaca, es su versatilidad a la hora de adaptarse. Como se puede observar a simple vista, las carreras de obstáculos requieren de distintas destrezas físicas y técnicas que no se pueden desarrollar adecuadamente centrándose tan solo en fuerza o en velocidad, sino que requiere de una capacidad de polivalencia similar a la que pide el triatlón.
“Tengo compañeros que corren más que yo, está claro, y otros que van mejor en obstáculos. Pero hay menos que vayan bien en las dos, así que me considero un atleta más completo en general. Eso hace que vaya más fluido y pueda llegar a estar arriba”, destaca. De hecho, recuerda que en el último campeonato de Europa llegaron a meterles a nadar en un lago, como muestra de las muchas y cambiantes pruebas a las que tienen que enfrentarse.
EL NIVEL AUMENTA
De hecho, Pablo expresa que se ha experimentado un gran boom de practicantes en los últimos años, creciendo así el deporte “a pasos agigantados” gracias a la gente que llega del mundo del atletismo, el triatlón y la montaña. Esto se refleja, por supuesto, a la hora de competir, donde no solo se produce un aumento de competencia, sino de las competiciones en sí.
Cada organizador quiere hacer de su prueba algo que les caracterice por su dureza y vistosidad, por lo que cada vez se diseñan circuitos más complicados. “Incluso hay pruebas que solo las llegan a terminar un 20% de los corredores que empezaron. No todo el mundo puede decir que ha acabado una OCR”, comenta el taranconero.
De momento, él puede decirlo, y asegura que seguirá trabajando duro para poder hacer el mejor papel posible en el país belga representando a España y, por supuesto, a Tarancón y Cuenca.
