El mundo del balompié ha vivido en los últimos días el acontecimiento histórico de que el partido de vuelta de la Copa Libertadores entre los clubes argentinos de River Plate y Boca Juniors tenga como sede el estadio Santiago Bernabeú. Un espectáculo que se vive de manera intensa en todo el globo y no menos en el Liberbank Cuenca.De los cuatro argentinos que acumula en sus filas, solo Pablo Vainstein defiende la camiseta de River Plate, mientras que Leonel Maciel, Santiago Baronetto y Lucas Moscariello, son fieles seguidores de Boca Juniors.
Estos dos últimos, vivirán el encuentro desde cerca, ya que se embarcarán en la aventura de seguir en directo un partido único junto a otros jugadores paisanos que militan en el balonmano nacional, como el lateral del Bada Huesca, Nicolas Bonanno, o el del Balonman Alarcos ciudarrealeño, James Lewis Parker.
El pivote ex del Villa de Aranda cuenta que no 'pestañeó' cuando surgió la oportunidad de disfrutar de lo que será un partido irrepetible. Sin embargo, Baronetto le costó decidirse, "al principio no sabía si comprar las entradas o no, porque temía a que se cancelara el partido, pero finalmente me animé". En cuanto al guardameta del equipo conquense, Leonel declara que lo vivirá "tranquilamente desde casa".
El otro gran ausente en el vestuario es Pablo Vainstein, único seguidor de River en las filas de Lidio Jiménez. Baronetto cuenta 'la mala suerte' del 'Colo'. "Justo sacó los pasajes para Buenos Aires para marcharse a hacer la recuperación allí, cuando salió la noticia de que la final iba a ser en Madrid, si no, estoy seguro de que no se la hubiera perdido, ¡con muletas y todo seguro!", añade el extremo de la albiceleste.
A la hora de dar un resultado, Baronetto y Moscariello coinciden: “2-1 para Boca y la final para nosotros”, mientras que Maciel ve menos goles y apuesta por el 1-0 como resultado del Superclásico del fútbol argentino, que también tendrá carácter conquense.
