Daniel Gerica (Miranda de Ebro, 1985) dice adiós al fútbol, y lo hace desde el sitio en el que ha disfrutado de sus últimas campañas vestido de corto, y que lo ha apadrinado como un símbolo de la historia reciente de la Balompédica, con más de 200 partidos a su espalda.
Atrás deja seis temporadas de blanquinegro. Tras recalar en Cuenca en el verano de 2015, procedente del Caudal Deportivo, Gerica inicia una etapa a las órdenes de Manu Calleja y que ese año terminaría con el cruel desenlace de caer en el último partido por el ascenso en La Fuensanta ante la U.D. Mutilvera (1-1). Un choque en el que el propio capitán del Conquense señala una jugada clave: “Hice una vaselina que pudo haber sido el 2-0, luego ocurrió lo que ocurrió y, pese a no ascender, el equipo siguió apostando por mí y renové dos años más, desde siempre he sentido mucho cariño y he tratado estos años de devolvérselo”.
Han pasado días desde que el anuncio de su retirada se hiciera efectivo y él mismo reconoce que “cuesta asimilarlo”. Cuando le preguntamos por el instante en que, tras ser sustituido, se quedó fijamente mirando el césped de La Fuensanta, recibiendo ánimos de José Vega e Iván Rubio, Gerica contesta que “tenía la mente en blanco”. “Me pasaban muchos recuerdos por la cabeza, no sabría explicarte bien, se te viene el mundo encima porque pese a que llevas días asumiéndolo, en el momento del cambio, con la afición, el equipo, etc. Afloran muchas emociones, es por ello que estoy muy orgulloso de este club”.
Por el camino, Gerica deja todo un registro de momentos únicos. Un ascenso, batallas únicas, golazos desde el libre directo, estrategias curiosas y también momentos duros como el descenso de 2ª División B, hasta esta última temporada con la dificultad de pelear por la permanencia hasta la penúltima jornada. “Uno siempre quiere retirarse por la puerta grande, con un ascenso, por ejemplo, pero a nivel personal estoy satisfecho y aliviado por haber conseguido la permanencia. Sentía una responsabilidad enorme, no podía dejar al equipo tirado. Han sido noches sin dormir, mucha tensión en los partidos, por eso cuando logramos la salvación, para mí ha sido casi como un ascenso”.
CD Alfaro, CD Denia, Haro Deportivo, Burgos, Caudal Deportivo y Conquense son los clubes por los que el jugador ha pasado, además de varias participaciones con la selección regional de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha (FFCM). Un recorrido que Dani considera “un éxito” a nivel personal, ya que pese a ser consciente de no haber llegado a Primera o Segunda División, “para mi supone un orgullo el poder haberme dedicado tanto tiempo al futbol. Uno siempre sueña con llegar a lo más alto, pero he sido feliz y he disfrutado mucho de esto y Cuenca ha sido uno de los puntos más importantes en mi carrera, es dónde mejor me he sentido”.
Uno de los aspectos que ha caracterizado no sólo su adiós del fútbol, sino también su estancia en el Conquense como formador de las categorías inferiores, es su constante apoyo a los canteranos.
Gerica no oculta sentirse un poco “el guía” de estos chavales, ya que tal y como él mismo reconoce desde su llegada “siempre me ha gustado inculcar los buenos valores del fútbol”. En el anuncio de su retirada, habló sobre la importancia de disfrutar cada momento de poder dedicarse al fútbol, “no estoy diciendo que los chicos no tengan ambición, pero quería transmitir que aprovecharan cada momento que te da la satisfacción de poder dedicarse a lo que uno quiere, la importancia de hacerlo con esfuerzo, dedicación, constancia y rodeándote de buenas personas”.
Ahora llega el turno para el descanso y la desconexión. No obstante, este conquense “de adopción” reconoce que le dolerá mucho más cuando se aproxime septiembre y los equipos comiencen a planificar la vuelta y los entrenamientos de pretemporada. A pesar de ello, Gerica se mantendrá ligado al fútbol mediante representante de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), al igual que no oculta el hecho de ayudar “en lo que sea necesario” al Conquense en un futuro para “aportar mi granito de arena y hacer que el club siga creciendo”. Un deseo al que se le une el de seguir formándose “en esto del fútbol” y abrir la puerta a la dirección de equipos: “Por el momento tengo un trabajo que me permite seguir ligado al fútbol, pero sí me gustaría ser en un futuro entrenador, es una faceta que quiero conocer”.