Buen inicio de año para el San José Obrero, que ha comenzado con una contundente victoria (3-0) frente al Fuensalida. Partido dominado desde un principio, encarrilado al descanso y sentenciado en la segunda mitad. Sin conceder nada al rival y aprovechando sus opciones en ataque, suman tres puntos que les consolidan en la zona tranquila.
El San José Obrero salía con personalidad al partido, pisando área rival desde un primer momento para incomodar a un Fuensalida embotellado. Era Fer Martínez quien probaba fortuna en el minuto 3 con un disparo raso algo escorado que el visitante Jaime Martín atajaba yendo abajo. Miguel Ángel conectaba un buen cabezazo a la salida de un córner minutos después, y Javi Fernández lo repetía tras un centro medido con escuadra y cartabón cortesía de Rufo.
Este serio inicio de los rojillos se vería recompensado pasado el cuarto de hora: un pase filtrado a Fer Martínez hacía que se plantase en una buena posición ante el meta rival. Se sacó un buen disparo que Martín llegó a rozar con la yema de los dedos, aunque no fue suficiente como para desviar ese balón que significa el 1-0 y que Fer celebraba con una voltereta para euforia de todo el Obrero.
Seguían mejor los rojillos, concediéndole poco o más bien nada a un Fuensalida que sufría para generar peligro en las inmediaciones del área local. Se fue apagando poco a poco ese arreón inicial del Obrero, aunque todavía les quedó mecha para dar otro golpe antes del descanso.
Un pase filtrado propició la arriesgada salida del meta del Fuensalida, que se topó con un Javi Fernández que llegó antes del balón y definió de vaselina –y desde muy lejos- para anotar a puerta vacía. 2-0 en el minuto 44 y este importante tanto les daba mucha tranquilidad para afrontar la segunda parte.
No se vio una reacción contundente del Fuensalida, evitada también por un Obrero ordenado en defensa. Aladji Diallo lo intentaría con una ejecución de falta que Mantecón desviaba y los de Fran García respondían mediante un tiro de Verdejo, casi solo ante el portero, que mandaba fuera por poco.
El partido encaraba su recta final y parecía que el Obrero no iba a sufrir en exceso, menos todavía cuando aprovechaba uno de esos acercamientos para sentenciar. En el 75, recibía Javi Martínez en el área y no perdonaba a la hora de sacarse un ajustado tiro raso que significaba el 3-0 y que coronaba con una celebración a lo Take Kubo en el derbi vasco.
Con todo el pescado vendido, el Obrero aguantó bien los últimos minutos para mantener este favorable resultado y sumar tres valiosos puntos en la clasificación. Los de Fran García –a expensas de que se jueguen los demás partidos del grupo-, se colocan en el cuarto puesto. La semana que viene se medirán al Alovera para tratar de sumar su tercer triunfo consecutivo.