El San José Obrero se ha despedido de la temporada liguera ante los suyos, en el Obispo Laplana. Han caído por 0-1 frente al Alovera, que ha demostrado estar por encima en el guion del encuentro. Se estaban jugando la permanencia y que, finalmente, la ha conseguido.
Poco movimiento en los primeros minutos de partido con un Alovera más decidido ante un Obrero que no se jugaba nada. Los visitantes iban ganando presencia poco a poco, culminando algunas jugadas sin acierto. Por su parte, los rojillos estaban teniendo muchas dificultades para conectar pases que les permitiesen salir siquiera de su propio campo.
En el minuto 27 un jugador visitante era derribado en el área sin balón de por medio y el árbitro no dudaba a la hora de señalar pena máxima para el Alovera. No la reclamó en exceso el San José, que por otra parte veía cómo Mantecón se erigía héroe al adivinar perfectamente las intenciones de Daniel Peinado, blocando incluso la ejecución desde los 11 metros.
Casi da la sorpresa el cuadro de Quique Olivares cuando un balón en largo no recibía la buena comunicación entre el central Mario Inés y el meta visitante, por lo que el cabezazo del primero pilló desprevenido al meta y la acción casi acaba en gol en propia.
La tenía de nuevo Daniel Peinado cuando bajaba un balón alto y remataba abajo, aunque Mante volvió a denegar la acción. Mejor todavía era un auténtico paradón a un cabezazo de SU7, que no podía batir al meta rojillo. No obstante, el cántaro se acabó rompiendo y el Alovera anotó el 0-1 instantes antes del descanso mediante un tiro cruzado de Andrij Sawczuk.
En la segunda parte se veía a un Obrero ligeramente mejor, con algunos acercamientos más frecuentes, aunque insuficientes como para inquietar a Carva, meta aloverano. Mante era sustituido entre una ovación y Verdejo finalmente ponía a prueba por primera vez a Carva con un lejano disparo al que respondía bien.
También tuvo algunas opciones el Alovera para aumentar su ventaja, aunque no las pudo concretar. A pesar de que los rojillos también se plantaban en área contraria, faltaba chispa para desordenar a un Alovera que se estaba jugando mucho.
Finalmente, el 0-1 se mantendría en el cartelón, certificando que los tres puntos iban para un Alovera que se salvaba. El San José Obrero, con la clásica traca de petardos que se hace a final de cada campaña, se despide tras un buen año en el que han ido de más a menos, si bien lo importante es que han conseguido mantener la categoría sin sufrir demasiado.
