El San José Obrero y la A.D. San Clemente se medían en la última jornada del año en un derbi del que se esperaba mucho. Volvió el público al Obispo Laplana para ser testigo de un partido de fases diferenciadas pero que dejó un desenlace de infarto donde los puntos pudieron caer de una u otra parte, dejando finalmente un reparto de puntos entre ambos equipos.
El encuentro comenzó con los típicos minutos de tanteo entre ambos conjuntos. Si bien, los sanclementinos demostraron entrar de mejor manera al partido, siendo clave sus acciones tanto sobre el tapete como en la veteranía de manejar los tiempos de juego y haciendo presión al colegiado. Así, sin llegar al minuto diez de partido, un derribo cercano al área rojilla es señalado como pena máxima para el San Clemente ante las protestas locales que reclamaban que la infracción había sido fuera del rectángulo. El colegiado Maldonado Medel ni siquiera llegó a castigar la acción con cartulina. Sergio Ballesteros fue el encargado de lanzar el penalti que no falló para poner por delante a su equipo desde los once metros.
Pese a encajar, el Obrero comienza poco a poco a hacerse notar en el partido e intentar dominar el control de la pelota. Diego empezó a hacer de las suyas por la banda, con varios desbordes de marca pero poniendo centros que no encontraron a nadie. Tras unos minutos de lucidez, el partido entró en un fango de juego detenido, protestas y muchas interrupciones. Un espacio que se vio interrumpido por la mejor ocasión hasta el momento por parte del San José Obrero, con un remate de Rufo que, con todo a favor, el central rojillo manda fuera la pelota tras el golpeo con la cabeza. El San Clemente, más curtido en este fútbol, estuvo cerca de hacer el 0-2 con la presión alta que propició una pérdida de Raúl, portero rojillo, ante Gallego que, por suerte para los locales, el arquero fue capaz de reaccionar y enmendar su error cerrando bien al delantero visitante.
SEGUNDO TIEMPO
Nada más arrancar el segundo acto del partido, el San Clemente elabora una bonita jugada tras un error de Javi Semprún. La acción con asistencia al primer toque termina tras una destacable triangulación en un zapatazo de Rossi que obró el 0-2 al minuto de la reanudación.
Con este resultado, el San Clemente se pertrechó en su campo. No obstante, Las Quinientas se le hicieron demasiado grande ante el acoso que comenzó a ejecutar un Obrero jovial y casi despreocupado por el resultado. Desde atrás, Nico Cardona animaba a los suyos advirtiéndoles que quedaba toda la segunda parte por delante. Así lo entendieron bien los de Angulo que comenzaron a asfixiar al San Clemente y, fruto de esa presión, Rufo fue capaz de hacerse con un balón en líneas altas y asistir con un pase paralelo a la línea de fondo a Marco Recuenco, que apareció en el segundo palo para empujar el esférico al fondo de la red ante las protestas del San Clemente, que recriminó posición ilegal del jugador rojillo.
A punto estuvo de esfumarse las intenciones de remontada cuando, minutos después del gol, Raúl volvió a perder la pelota ante la presión alta de los visitantes. Cuando el atacante blanco tenía todo para marcar a placer, la aparición estelar de un defensor rojillo evitó el gol que hubiera cerrado el choque.
El susto volvió a dar más alas si cabe al Obrero que confió en su punta, Raúl Verdejo, para intentar escalar en el marcador. El atacante no falló y buscó en numerosas acciones su gol. Lo intentó primero con un fuerte lanzamiento de libre directo que no vio puerta y siguió buscándolo hasta sacar petróleo de una acción infantil. Un balón a la espalda que hizo dudar en la salida a Jesús Parreño. Cuando el meta de San Clemente se decantó, llegó tarde y se encontró con Verdejo que llegó a cabecear primero el balón antes de recibir el embiste del arquero, provocando el penalti.
El '22' rojillo no dudó. Ejecutó la pena máxima y puso el 2-2 en el marcador con veinte minutos por delante hasta el pitido final. La contienda se volvió una lucha de poder a poder en la que las mejores ocasiones se vivieron en los últimos minutos de partido. Hasta tres para el San José Obrero y una postrera del San Clemente.
Los rojillos, impulsados por el regreso de Peri a "su casa", fueron a por los tres puntos. Fue precisamente el '16' del Obrero quien tuvo la primera ocasión del tramo final, con un fuerte disparo que se estrelló en el palo. Acto seguido, Gregorio se quedó completamente solo ante Parreño. El canterano pisó la media luna y disparó raso al palo largo, pero el guardameta del San Clemente "salvó los muebles" con una intervención prodigiosa por partida doble, pues desbarató el intento de disparo de Nacho a su propio rechace. Sólo minutos después, Peri volvió a tenerla con un disparo dentro del área grande que cruzo en exceso y que se fue lamiendo el poste de la portería visitante.
La emoción de la hinchada local se cortó de golpe cuando, en la última acción de partido, el San Clemente colgó desde la banda un centro improvisado que acertó a rematar Poveda, obligando a Raúl a realizar una espectacular estirada para desviar el esférico que terminó siendo repelido por el larguero. El barullo posterior a la acción concluyó con un disparo alto de Rossi con el que el árbitro indicó el final del choque.
Reparto de puntos justo para lo visto en el campo de ambos equipos y que pudo decantarse para uno u otro en las últimas acciones. Un punto que no dejará demasiado contentos ni a los sanclementinos ni a los rojillos del Obrero, pues ambos equipos cierran el año con 8 puntos, pero de manera muy distinta: 1 victoria y 5 empates para los de José Luis Sepúlveda y 2 victorias, 2 empates y 1 derrota para los de David Angulo.
La Preferente regresará para ambos equipos conquense el 10 de enero. El Obrero visitará al Atlético Ossa mientras que el San Clemente lo hará ante el Sporting de Alcázar.