El Obispo Laplana ha acogido esta mañana un siempre llamativo derbi local entre el San José Obrero y el Conquense B que ha acabado con triunfo local: 2-0 se han impuesto los locales gracias a los goles de Javi Fernández y Adrián Núñez en una segunda mitad muy distinta de la primera.
El partido daba comienzo con muy poco movimiento, una tónica que se extendería a lo largo de toda la primera mitad. Las defensas despejaban todo balón largo que se enviaba arriba y costaba mucho encadenar secuencias de pase y concretar acciones en zonas de peligro. Muy poco trabajo o prácticamente ninguno para los porteros, que tan solo tuvieron que estar atentos para salir a cortar algún balón. Primera parte aburrida para el espectador, que estaba viendo poco peligro en ambas áreas.
Los primeros minutos tras el paso por vestuarios –los del Samuel Ferrer, ya que los del Obispo Laplana están en obras, al igual que la grada- amenazaban con dar continuidad a lo visto en su mitad predecesora, aunque el choque dio un cambio radical. En una segunda jugada, el blanquinegro Smirnov casi caza un balón en el área pequeña puesto desde la banda derecha para un primer aviso bastante serio. Minutos después, su compañero Adrián Alfonso veía la tarjeta roja y el Conquense B se quedaba en inferioridad numérica.
Aunque las aproximaciones llegaban a cuentagotas, el San José supo sacar provecho de una de ellas: un balón suelto en el área pequeña tras un rebote fue aprovechado por el local Javi Fernández, abriendo la lata en el 60.
Siguió el choque con poco movimiento, aunque el Obrero logró dar otro golpe en la mesa minutos después. Balles recibió un pase filtrado en la banda izquierda y logró plantarse en el área, poniendo un pase al segundo palo que Adrián Núñez empujaba a placer para el 2-0.
Creció el equipo de Algarra tras aumentar la ventaja y pudo sentenciar: Alejandro Mena obligó a Escalada a emplearse al máximo para evitar el tercero, y Manzano también dispuso de una buena ocasión en un uno para uno que mandó fuera, así como en un disparo cruzado que se marchó por muy poco.
Encaminándose el partido hacia su final, y tras los goles rojillos, hubo que lamentar alguna tangana en el campo así como piques con la grada, que continuaron brevemente tras el pitido final, aunque los ánimos se apaciguaron rápidamente.
El 2-0 le otorga los tres puntos a un Obrero que sigue lanzado en su objetivo salvar la categoría. Se colocan con 21 puntos en el decimotercer puesto, sumando su segunda victoria consecutiva. Peor lo tiene el filial del Conquense, a 4 puntos de salir de esa zona roja. Los rojillos se medirán la semana que viene al Almansa en el Obispo Laplana –pueden firmar pleno en estas tres jornadas en casa-, mientras que el Conquense B visitará al Motilla para otro derbi.