Hacía falta una victoria como esta para el San José Obrero: 3-1 y permanencia muy pero que muy encarrilada para los de David Angulo. La mayoría de las ocasiones corrieron a cargo de los rojillos, que acabaron el segundo tiempo por todo lo alto.
El Obrero no iba a dar lugar a especulaciones y salía con todo: su primera tentativa correría a cargo de Kameni, que conseguía adelantarles con un auténtico golazo. Tras recuperar Rufo un balón, el ariete recibía en banda izquierda, la cual cabalgaba antes de inventarse un duro disparo desde lejos que pilló totalmente desprevenido a Gonzalo Jiménez. Inmejorable comienzo para los de David Angulo, que afrontaban con otra cara lo que restaba de encuentro.
Tuvo que intervenir Iván Acereño ante un lejano tiro del Seseña, que trataba de emular el gol de los rojillos. Minutos después era Rubén Moreno quien, tras recibir un buen pase desde la banda, no llegaba a materializar una ocasión bastante manifiesta.
Pasados los 20 minutos, el partido se convertía en un monólogo rojillo: primero, un duro disparo era detenido a duras penas por Jiménez, quedando el balón muerto y cerca de entrar en portería. Javi tendría un par de buenas situaciones para aumentar distancias, pero el meta visitante achicó muy bien para detenerle dos mano a mano.
En el 35, Kameni, de cabeza a la salida de un córner, enviaba un balón cercano a la cruceta. Por último, cinco minutos antes de enfilar a vestuarios, era Karim quien ponía un pase atrás tras una internada, si bien la zaga seseñera lo despejó.
Segunda mitad y ninguno llegaba a imponer su juego: el Obrero no estaba siendo tan incisivo como antes, y de ello se aprovechaban los verdes, que empezaban a ganar presencia en territorio obrerista. El jarro de agua fría llegaba en el 63, cuando Fer Martínez cometía un claro penalti al meter la pierna cuando un jugador visitante se adentraba por el pico izquierdo del área. Rubén Moreno era el encargado de materializarlo, aunque Iván adivinó la trayectoria.
Supo recomponerse el Obrero, que justo antes de la pausa de hidratación daba un golpe sobre la mesa: en una jugada de córner botada por Verdejo, Javi –que ya venía mereciendo el gol con anterioridad- metió la cabeza para el 2-1.
Poco después de la pausa, Javi tuvo en sus botas el tercero: una jugada de fantasía de Kameni –caño incluido- acababa en un pase de la muerte. Al joven obrerista, que puso el pie demasiado arriba, se le quedó encasquillado el balón contra el suelo, por lo que no encontró un buen contacto y la mandó fuera.
No obstante, no tendría que lamentarse demasiado el Obrero por esta ocasión perdida, ya que Joaquín Lasa ponía el tercero, también de cabeza: un centro desde la banda le encontró completamente solo, y el duro remate –que Jiménez llegó a tocar- subía al marcador en el 82.
Redondeaba la mañana Verdejo, ya que culminó un balón muerto que quedaba tras un uno contra uno de Joaquín ante el meta. Ponía así el cuarto en el descuento para establecer la goleada.
Los tres puntos dejan muy de cara la salvación de un Obrero que ha remado a contracorriente una buena parte de la temporada, si bien empieza a ver la luz.