Punto cosechado o dos ‘no ganados’ del San José Obrero ante el Hogar Alcarreño: las tablas a 2 figuraban en el cartelón del Obispo Laplana tras un choque en el que los de Fran García merecieron más durante la segunda mitad. No obstante, fueron demasiado indulgentes en sus ocasiones y perdonaron la remontada.
El partido comenzaba con acercamientos bastante escasos por parte de ambos equipos. Ni Obrero ni Alcarreño conseguían generar demasiado peligro en área rival, aunque no necesitó mucho el equipo de Terrazas –conocido técnico que entrenó al Guadalajara en Segunda División- para adelantarse: un lejano tiro de Gorka Rojas no encontró un blocaje certero de Chiki, a quien le rebotó el balón en las manos y salió disparado hacia atrás para introducirse en la portería.
Se veía a un San José espeso en ataque, con dificultad para conectar en cancha contraria, aunque sin duda aprovechó la ocasión que tuvo: sería a balón parado, con una falta pegada a la banda, cuando un solitario Verdejo dibujó un limpio cabezazo para anotar el 1-1 en el 27.
Un poco mejor el combinado rojillo tras anotar el gol, que mediante Rufo –recibiendo un centro de chilena de Mayoral, dentro del área- volvía a poner un peligro al cabecear el central para la posterior parada de Luis Lozano. Miguel Ángel, en el 38, también hacía emplearse al meta alcarreño con un peligroso centro chut que se iba envenenando.
Buena salida del combinado de Fran García a la segunda parte, adelantándose en una jugada de pillo. Una falta en la media luna siguió con un rápido saque que pilló descolocada a la defensa visitante. El pase dirigido al flanco derecho del área recibía el remate de Héctor Herraiz, que anotaba el segundo en el mano a mano y culminaba la acción celebrándola con una fusión de Dragon Ball.
El Hogar Alcarreño empataría momentos después de penalti: la mano dentro del área parecía clara y los rojillos no protestaron la acción que Gorka Rojas materializaba engañando en la ejecución a Chiki.
Se servía la polémica con una cesión no pitada en la que el propio meta y zaga visitante sabía que Lozano no podía tocar el balón y el Obrero continuaba buscando el tercero. También lo hacía el Hogar, que se cobraba un buen tiro de falta de Rodrigo Ruiz que Chiki despejaba bien.
Bastante más ritmo en este tramo final del encuentro, con ambos equipos consiguiendo acercamientos peligrosos: Javi Fernández casi anotaba el 3-2 en un disparo ejecutado en el área pequeña que se topaba con el cuerpo de Lozano y el Hogar Alcarreño también ponía a prueba a los conquenses. Marquetes también avisaba para el Obrero, aunque no conseguiría la machada en los minutos finales.
Aunque confiaban en sacar los tres puntos ante el penúltimo clasificado, los rojillos se quedan en el octavo puesto de la clasificación tras el empate. En la mitad tranquila de la tabla, quedan pocas jornadas para que puedan certificar su permanencia y ver si podrían incluso luchar por cotas más altas, ya que a pesar de haberse caído de la zona alta, siguen teniendo posibilidades. La semana que viene se medirán a domicilio al Seseña.