Empate a 1 en el Obispo Laplana entre San José Obrero y Toledo B, aunque el resultado era hoy lo de menos: los rojillos han celebrado sobre el césped la permanencia en Preferente Autonómica, además de despedir al eterno capitán rojillo Javier Semprún –que se retira tras 17 temporadas defendiendo el escudo del Obrero- con cariñosas pancartas.
El partido comenzaba con el juego concentrándose en el centro del campo, sin ningún dominador claro en las áreas. Poco a poco empezó a acercarse el Obrero mediante un Verdejo que en el minuto 12, escorado en el área, se inventaba un tiro a quemarropa que repelía Raúl Herrando.
Poco después de este primer acercamiento se producía el triste suceso que supone lo peor del deporte: el jugador visitante Hugo Mijallo requeriría asistencia médica tras una desafortunada acción en el área, siendo desequilibrado en el aire y cayendo de mala manera. Visiblemente aquejado del húmero, llegó la UVI móvil para tratar al desafortunado jugador. El partido estuvo parado por casi 35 minutos y se reanudó entre aplausos al jugador visitante, que fue trasladado al hospital.
Tras este crudo momento se reanudaba el partido, y seguían mejor los de David Angulo: mediante una jugada de laboratorio se adelantaban los obreristas cuando Verdejo, desde el córner, se inventaba un pase raso que burlaba a todo el barullo del área y encontraba a Rufo en el segundo palo, que se incorporaba sin oposición para empujar a placer y subir el 1-0 al marcador del Obispo Laplana.
Trataba de reaccionar el Toledo B, que tuvo el empate en sus botas cuando un despeje poco contundente de los rojillos acabó en botas de Daniel Arribas. Disparó desde una posición franca, pero el tiro, demasiado centrado, fue repelido por Mario Muñoz. Con el 1-0, y tras esta atípica primera mitad, el partido se marchaba al descanso.
En la segunda mitad, Carlos García probaba a Mario desde lejos con un disparo que el meta rojillo detenía en dos tiempos. Aunque no había demasiadas ocasiones, el Toledo conseguiría equilibrar la balanza en el 76 mediante Joudric Emmanuel.
Se animó el partido en el último tramo con un San José mucho más valiente: Verdejo, con una falta algo centrada, tuvo una buena oportunidad, al igual que Karim, quien recibió un pase filtrado cuyo remate detenía Herrando. Ya en el descuento, el filial toledano se topaba con el palo cuando uno de sus efectivos disparaba desde el flanco derecho del área sin demasiado ángulo.
Tras el pitido final, y con el 1-1 que satisfacía a dos equipos que no se jugaban nada, la fiesta se trasladaba al césped del Obispo Laplana con jugadores y afición celebrando la permanencia al mismo tiempo que despedían a Javier Semprún. Y es que, a pesar de que la pancarta pedía que el árbitro no pitase –al estilo de Zidane con el Real Madrid-, el colegiado tuvo que hacerlo y Semprún “se les fue” del equipo, pero no del campo: a buen seguro seguirá en la grada como buen rojillo.