Barrera psicológica la que ha roto el Obrero gracias a la importante victoria de hoy (1-2) ante el Hogar Alcarreño. No se amedrentaron los de Angulo tras encajar el gol, sino todo lo contrario: dieron su mejor versión para protagonizar una rápida remontada con la firma de Kameni y Karim. Coge así algo de aire el equipo capitalino, que suma su primer triunfo del curso.
Salió mejor al partido el equipo alcarreño, asfixiando a los conquenses en los primeros minutos. Tras aguantar el primer arreón, las fuerzas se equilibraron. En el minuto 27, un centro lateral del Hogar Alcarreño era rematado por Andrei Wolf, que ponía el 1-0.
Tan solo dos minutos después replicaría el Obrero, que ya venía haciendo daño en transiciones. Una jugada coral empezó en las botas de Alberto Mayordomo, que se la cedió a Jesús. Encontraría a Kameni, a quien le filtró un balón que este ganaría en velocidad. Recortó hacia dentro el ariete rojillo para luego efectuar un ajustado tiro que lamió el palo antes de colarse y significar el empate. En la jugada prácticamente inmediata, le robaron el balón a los locales cuando estos buscaban una diagonal. Samuel Luján ganó el balón, y Verdejo se inventaría un espectacular pase con el exterior para romper la línea defensiva alcarreña. Ahí estaba Karim para recibir el cuero y definir ante Iván Escriva.
En la segunda mitad no han sufrido los rojillos, que han calmado muy bien el partido para no tambalear su preciada ventaja. Tan solo un tiro desde la frontal, bien resuelto por Mario, ha significado algo de peligro. Defendiendo bien las faltas laterales y los córners, los conquenses han intentado matar el partido a la contra, aunque no han llegado a materializar.
El 1-2 final significa tres puntos muy valiosos para el Obrero que dejan grandes sensaciones en David Angulo: “Hemos defendido muy bien y trabajado como equipo, así que muy contento”, declara el míster.
