Continúa la odisea del 2023 para el San José Obrero, que ha cosechado su quinta derrota de manera consecutiva. 1-0 han caído ante el CD Noblejas, segundo clasificado de este Grupo II de la Preferente Autonómica. La escuadra rojilla compitió bien, sobre todo en una segunda mitad a la que salió enchufada. Perdonaron a los locales y lo pagarían caro encajando poco después, lo que les desorientaría e imposibilitaría que ofreciesen una reacción seria como para empatar el partido.
Empezaría con dificultades el Obrero: el Noblejas les metería atrás desde el inicio, algo en lo que el viento –en contra para los rojillos durante la primera mitad- no ayudaría. Haciendo valer su condición de uno de los mejores equipos del grupo, los locales imprimían el ritmo y pronto comenzarían a protagonizar peligrosos acercamientos que llegaban a finalizar.
Se reharía el conjunto obrerista, que también tenía cosas que decir: Karim a punto estaba de abrir la lata con un mano a mano que se le marchaba por poco, y Kameni –que recibía tras un buen centro de Judd Peter- se relamía cuando en el último segundo un zaguero noblejano tocaba lo justo para desviar la pelota cuando el rojillo lo tenía todo a su favor. Similar situación para Raba, a quien tapaban en el último segundo cuando tenía una buena oportunidad.
Defendería bien el Obrero, saliendo a la contra y actuando de manera contemplativa pero efectiva ante un Noblejas al que dejaban llevar la posesión y que no llegaría a meter mucho más miedo más allá de alguna falta o centro peligroso.
En la segunda parte saldría mucho mejor el combinado de David Angulo, que generaba algunas ocasiones claras, como una finalización de Rufo a la salida de un córner o el mano a mano de Karim que Javier Torrecilla, meta local, detenía. Estos fallos les salieron caros a la escuadra de Las 500, ya que tan solo unos minutos después –en el 65- recibían el gol de Carlos Gómez, que entraba en carrera tras una peinada hacia atrás del balón en un córner.
Fusiló para poner un 1-0 que reforzaba a los suyos no solo por el tanto, sino porque el Obrero se desordenó en busca del empate. En este contexto, los locales enviaron un balón al palo y obligaron a Iván a firmar alguna que otra buena intervención. No pudo reaccionar de manera clara el conjunto obrerista, que finalmente se marchaba sin rascar nada del Ángel Luengo.
David Angulo, técnico del Obrero, declaraba en lo relativo a la primera mitad que estaba contento en cuanto a la competitividad que habían puesto los suyos. Ahora el equipo piensa en descansar –la semana que viene traerá un parón en toda la Preferente-, pero que nadie se despiste porque la del 26 de febrero llega con emociones fuertes: un derbi entre Obrero y Balona en el que la permanencia juega un papel importante.
