El Globalcaja CB Cuenca vuelve a traer la magia del baloncesto a la pista Esperanza Calvo de El Sargal. Aunque con algo de atraso, ya que se han aplazado dos partidos, los verdes volverán el viernes 11 de octubre a las 19:30 horas midiéndose al Becares Cervantes Ciudad Real en la jornada inaugural de la Primera Nacional.
“Con bastante incertidumbre”, reconoce Jaime Muñoz, entrenador del CB Cuenca. Así se presenta el primer plantel masculino a una temporada en la que, como comenta el técnico, se ha ido “prácticamente el quinteto”, haciendo referencia a las marchas de hombres tan importantes como Ángel García ‘Cifu’ –máximo anotador de la liga el año pasado–, Santi García –máximo asistente–, Javier Ruipérez –segundo máximo reboteador–, Carlos Novillo, Sergio Martínez, Jesús Almodóvar… “Nos va a tocar sufrir mucho más que el año pasado”, comenta Muñoz, quien a día de hoy dispone de una plantilla algo corta en cuanto a efectivos, pero comprometida con la causa. Espera también dos nuevas incorporaciones: “Una es la vuelta de Ruipérez, que lo tengo casi cerrado”, adelanta el míster, necesitado de jugadores con experiencia.
Por otra parte, el nivel de la Primera Nacional ha subido notablemente este año. Sin ir más lejos, el tristemente desaparecido CB Almansa, que hasta hace poco estaba en LEB Oro, ha iniciado un nuevo proyecto con el Rado Pakolo Almansa. Se le suman equipos como el Daimiel, el Socuéllamos o el Azuqueca.
Equipos de nivel como el Almansa, Daimiel o Socuéllamos le darán un plus a esta ya competida categoríaCOMIENZO DURO
Por tanto, el objetivo es, zanja Muñoz, la permanencia, algo que ya se antoja bastante difícil de por sí. “La primera vuelta será dura, pero llevo 18 o 19 años en esta liga y luego suele ser igualada”, analiza. Por otra parte, la pasada temporada también auguraba una complicada permanencia y el equipo fue creciendo poco a poco, por lo que da esperanzas señalando que es la idea de este año. “Iremos de menos a más, apoyándonos en los pocos jugadores del año pasado y con los nuevos, que se irán conociendo, adaptándose al estilo de juego y así poder subir el nivel y la concentración para competir. Vamos con ilusión y sin pensar en los resultados de los primeros partidos”, cuenta el conquense.
El propio Muñoz podría vestirse de corto, ya que, un año más, dispondrá de ficha de jugador por si la situación requiriese que saltase a la pista, aportando la experiencia con la que cuenta un base que ha estado tantos años jugando en la categoría. Aunque no pensaba en continuar liderando al equipo, el conquense hará un esfuerzo tanto desde el banquillo como desde la pista –si hace falta– para que Cuenca no se baje de esta atractiva categoría.
Un futuro bastante inciertoEl gran reto que afronta el Club Baloncesto Cuenca como entidad, más allá del aspecto deportivo y la permanencia de su primer equipo masculino, es su continuidad, ya que Jaime Muñoz expone una problemática difícil de obviar: la falta de jugadores y, especialmente, de jugadores jóvenes.
“Veis que cada año sale un equipo y compite, pero es que está muy cerca de la desaparición. Un club tan antiguo como el CB Cuenca, que tiene unos 50 años de historia y será de los más antiguos de Cuenca junto al Conquense”, lamenta el técnico, contando que desconoce la razón por la cual la cantera no da jugadores –y aquellos que da, se marchan a estudiar fuera–. “No sé si es un paso muy grande el de junior a Primera Nacional, pero es un problema que está ahí y que no sabemos qué pasará en un futuro. Ahora mismo nos nutrimos de gente veterana, estudiantes de fuera, amistades mías…”, comenta Muñoz, quien reconoce no saber hasta cuándo puede aguantar el club esta situación de ir al límite en cuanto a efectivos.
“No estaré aquí toda mi vida, sigo porque no quiero que esto se muera, pero mis amistades tienen un año más cada temporada que pasa. “Estoy encantado de que haya jugadores y vengan, independientemente del nivel, pero habrá un momento en el que los chicos acabarán su carrera y se irán”, cuenta.
Otro partido ‘fuera de la pista’ que tocará ganar poco a poco este año para que el baloncesto siga vivo en la capital conquense.
