Tras el revés en forma de rotura fibrilar que impidió a Mario Olivas repetir su corona en la modalidad de banderas en el Campeonato de Europa de Salvamento y Socorrismo, este especialista de las pruebas de velocidad en arena ha continuado un camino marcado por el impacto de la crisis sanitaria por el COVID-19, con un confinamiento del que sale poco a poco para retornar su camino a las más altas aspiraciones, tras acumular cinco medallas en competición continental, entre las que le reconocen individualmente como campeón de Europa en banderas (2018) y sprint playa (2019).
"La recuperación de la lesión ha sido un proceso no del todo lineal. Pese a que, pasado el tiempo, los médicos me dijeron que ya estaba bien, cuando comencé a entrenar de nuevo la velocidad comencé a notar molestias. Fue entonces cuando inicié un trabajo de recuperación y fisioterapia que me ha dejado perfecto. Sé que es una rotura que suele dejar secuelas, pero me encuentro totalmente recuperado", explicaba el atleta.
En ese proceso de curación, hubo un punto de impulso a modo de reconocimiento que volvió a dar alas a este socorrista de Tarancón: la medalla de bronce del mérito deportivo por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Un galardón que Olivas dio importancia "porque te llena de orgullo estar rodeado en momentos así de un montón de deportistas de distintas disciplinas, como, por ejemplo, la judoca Sandra Sánchez o el paratriatleta Daniel Molina. Es algo increíble y que te anima a seguir creciendo y defendiendo al máximo tu deporte".
Entre tanto, este bicampeón de Europa de Salvamento se adaptaba a su nueva realidad condicionado por su formación universitaria en Madrid. En el nuevo escenario, Mario Olivas aplicó la fórmula de trabajo que ya ejercía en Tarancón, entrenando las pruebas de arena con el SVAT y la parte de atletismo con el Club Atletismo Tarancón: "Al llegar a Madrid y pasar por diferentes circunstancias. En atletismo, me acogieron la Asociación Atlética Moratalaz, donde entreno con Ignacio Castellano en un grupo de entrenamiento de velocidad. No puedo estar más contento por cómo me han acogido y han entendido mi situación, y permitirme entrenar con uno de los mejores preparadores de atletismo, enfocando principalmente el trabajo a mi especialidad del sprint playa".
Con respecto a la preparación para la arena, Olivas ha dado un salto importante: "Para preparar las pruebas de salvamento, me incorporé con el Oriol Toledo, donde está uno de los mejores entrenadores de España de mis pruebas como es Jorge Ortega". Un 'especialista de la arena' que el conquense conocía bien por haber sido su preparador con la Selección Española de Socorrismo y competidor junto a Olivas en categoría absoluta en el Mundial de Salvamento de 2018 en Adelaida (Australia). "¿Significa eso que tu vuelta a la selección nacional está más cerca?", le preguntamos al socorrista taranconero. "Nunca se sabe, hay una competencia brutal, pero estar con un entrenador como Jorge, que es una referencia en este deporte, me hace querer tomar su relevo para convertirme en el 'arenista' absoluto de España en los próximos años".
"Quiero convertirme en el arenista absoluto de España en los próximos años"Estas intenciones han debido sortear, como un gran número de deportistas, la complicada situación de confinamiento durante estos meses. Poco a poco, y volviendo a la rutina en Tarancón, nuestro protagonista va recuperando objetivos. "La verdad es que el cambio de Fase 1 a Fase 2 ha sido una liberación por el hecho de poder entrenar en agua, por lo demás sigo preparándome aquí, comunicándome a distancia con mi entrenador, retomando actividad con doble sesión en algunos días". Todo ello con vistas a una posible participación en un Campeonato de España que podría celebrarse el 25 y 26 de julio en Cantabria. "Es algo que está debatiendo la federación con Sanidad, sobre todo por el hecho de conocer qué pruebas podrían realizarse y cuáles no. Por ejemplo, la modalidad de banderas no se permitiría por el contacto entre los competidores, mientras que la del sprint sí. Yo me lo estoy tomando con tranquilidad, para recuperar un poco la sensación de competición, pero sí es cierto que el plan es descansar en agosto después de 2 años sin poder haberlo hecho por los campeonatos internacionales, y así volver con más fuerza para una nueva temporada".
De esta forma, este múltiple medallista internacional surgido de Cuenca mira con esperanza al futuro al tiempo que pide prudencia, "Parece que hemos pasado lo peor, pero creo que esto es una carrera de fondo en la que cuanto antes nos adaptemos y tomemos conciencia de los cambios mejor. Espero que aspectos como el deporte o el ocio no cambien mucho porque me dan la vida, pero tengo claro que hay que avanzar más unidos que nunca y dejar las disputas a un lado".