Después de disfrutar los corredores de una merecida jornada de descanso en el día de ayer por tierras cántabras, hoy les tocaba afrontar a los 166 corredores que siguen en competición el inicio de la última semana de competición en esta Vuelta a España 2018. Para ello, la organización situaba en la 16ª etapa de este año entre dos localidades de Cantabria una contrarreloj de 32 kilómetros, con salida en Santillana del Mar y llegada a Torrelavega, concretamente al Complejo Deportivo Óscar Freire, como homenaje a uno de los mejores ciclistas de todos los tiempos, nacido en dicha localidad y ganador, entre otras cosas, de tres Mundiales en Ruta y tres Milán-San Remo.
Con un recorrido algo menos duro de lo que preveía la organización, a las 14:08 tomaba la salida el primer corredor, es decir, el último de la clasificación general, el austriaco Matthias Brändle. A partir de ahí, y hasta llegar a los últimos corredores, la diferencia de salida entre dos ciclistas sería de un minuto, mientras que entre los 11 primeros de la clasificación general, de dos. A partir de aquí, un vendaval de corredores iban a ir saliendo de uno en uno y, la mayoría de ellos, tomándose la etapa como un mero trámite a cumplir, exceptuando a los grandes especialistas y, más tarde, los corredores de la clasificación general.
Ya con algunos corredores habiendo completado su etapa y, sin registrar grandes tiempos en meta, a las 15:10 tomaba la salida el gran favorito, el ciclista australiano del BMC, Rohan Dennis, todo un especialista en las pruebas contrarreloj y, de hecho, primer líder de la Vuelta a España 2018, tras ganar el prólogo de Málaga. Rápidamente el ciclista australiano iba a ir doblando a varios corredores y, tras empezar a un ritmo no demasiado exigente para sus posibilidades, en la segunda parte de la etapa sería donde pondría un tiempo inalcanzable para el resto de sus rivales, cruzando la meta en 37:57. El campeón australiano sería, a la postre, el único corredor en bajar de 38 minutos en los 32 kilómetros de recorrido, lo que le valdría para ganar su segunda etapa en esta edición y, mostrar su clara candidatura, para el Campeonato del Mundo de Contrarreloj, que se celebrará dentro de dos semanas en Innsbruck (Austria).
Para completar el TOP 3 de la etapa, su compañero de equipo, el estadounidense Joseph Rosskopf pararía el crono en 38:48 y, el actual campeón de España en la especialidad, Jonathan Castroviejo, del conjunto Sky, lo haría con el mismo tiempo, pero quedando finalmente tercero por las centésimas. En cuanto los hombres de la general, dos hombres fueron los grandes beneficiados: el holandés Steven Kruijswijk, que realizó una excelente etapa, quedando en cuarta plaza de la contrarreloj y sólo un segundo peor que Rosskopf y Castroviejo. Junto al corredor del conjunto Lotto NL-Jumbo, una de las mayores promesas del ciclismo español, el mallorquín Enric Más, de sólo 23 años, paraba el tiempo en 39 minutos exactos, siendo el segundo mejor corredor de los que luchan por la general. Esta gran etapa de ambos, les ha valido para situarse tercero y quinto, respectivamente, en la clasificación general, a 52 segundos y 1:30 del líder, que sigue siendo el británico Simon Yates, el cual solventó de brillante manera. Los grandes perjudicados fueron el murciano Alejandro Valverde que, sin hacer una mala etapa, se esperaba que recortase algo de tiempo a Yates y, todo lo contrario, la diferencia ahora es de 33 segundos. Además, los colombianos Nairo Quintana y Miguel Ángel López se verán obligados a atacar en próximas etapas, tras quedarse ahora a 1:15 y 1:34, respectivamente, de Yates en la general.
En cuanto a los hermanos Herrada, Jesús hizo una buena crono, quedando en 23ª posición, a 1:53 del vencedor, mientras que José se la tomó con más calma y paró el crono en meta con un tiempo de 43:00. En la clasificación general, el menor de la saga conserva la 26ª plaza que tenía al empezar el día de hoy, mientras que José baja hasta la 41ª. Para mañana, la etapa tendrá un recorrido íntegro por la provincia de Vizcaya, de 157 kilómetros, con salida en la localidad de Getxo y llegada en el Balcón de Bizkaia, en el Monte Oiz. Será una llegada inédita en la ronda española y se espera que la fuga pueda tener oportunidad de llegar a meta y sea decisiva en la lucha por la general.