“Estábamos casi llegando a la meta. No íbamos ni demasiado rápido, porque después de la primera etapa nos habíamos colocado ya primeros en la general de tiempos. Algo que también fue suerte, porque si sufrimos esa avería a una gran velocidad, el accidente podría haber sido importante”. Así comienza el principio del fin de la participación de los conquenses Javier Espada y Jesús Cervera en la Baja TT Extremadura, segunda y última prueba con la que ha contado este año el Campeonato de España de Rallies Todoterreno.
Tras proclamarse vencedor de la T5 en Cuenca, tanto en ediciones de la Montes de Cuenca como en el actual Rally de Cuenca, Javier Espada participó en esta ocasión en la categoría de vehículos históricos que compiten bajo el reglamento técnico de su época. Esta variante no impidió que el piloto conquense, acompañado de la navegación de Jesús Cervera, se alzara campeón en T8 del VI Rallye TT de Cuenca.
La carrera conquense era la primera de las tres previstas con las que contaría un diezmado CERTT, que finalmente, y debido a los estragos de la pandemia y las dificultades para organizar pruebas, se quedaría sólo en dos, teniendo la baja de última hora del Rally de Andalucía, previsto para este mes de Diciembre.
De esta forma, el campeonato se decidiría una vez se disputara la Baja TT Extremadura. Ante la posibilidad de hacerse con el título de campeón de España, Espada no se lo pensó y reunió el apoyo suficiente de patrocinadores y el club Cuenca Motor 4x4 para sufragar el coste de correr en el tramo extremo. “Un terreno completamente diferente al de Cuenca, donde la navegación no era tan exigente ni abierta, sino que los caminos te iban marcando el camino”, explica Cervera.
Un escenario rápido pero con muchas trampas y socavones en los que, si no se tenía el suficiente cuidado, podía acabar la prueba para los coches más despistados. Es por eso que Javier se tomó con cierta cautela el inicio en un rally completamente desconocido para él.
“En la prólogo terminamos terceros, pero nada más concluir la primera etapa logramos recuperar ese tiempo y ponernos en el primer puesto de nuevo. Al día siguiente, con la segunda y última etapa, teníamos muy claro cómo conducir y trazar el recorrido, pero la mala suerte se cebó con nosotros”.
A 38 kilómetros del final, cuando los conquenses acariciaban el título de campeones nacionales, se rompió la rótula de su rueda trasera derecha. La imagen, que recordaba a la mítica escena de Moya y Sainz en el rally de Gran Bretaña, tuvo varios intentos de ambos por arreglar el estropicio. Hasta en tres ocasiones trataron de reparar de manera improvisada la pieza, “pero era imposible, la rueda terminaba saliéndose tarde o temprano”, lamentaba Javier.
LADO POSITIVO
Sin embargo, pese a lo fatídico del suceso, los conquenses pudieron celebrar que dada su participación en ambas carreras, la CERTT les reconocía como subcampeones de España, así como campeones de Castilla-La Mancha, pero lo que más les ha llegado a estos amantes del motor han sido “las muestras de cariño y apoyo”. “Nos hemos sentido abrumados, ha sido algo increíble ver cómo la gente nos escribía y nos animaba”, explicaba el piloto. Un impulso anímico que tanto Javier Espada como Jesús Cervera esperan refrendar el próximo 2021, en el que, como mínimo, aspiran a revalidar su título de campeones regionales de rally todoterreno.
