Con el fin a la competición, el C.D. Quintanar del Rey ha certificado una de sus mejores posiciones en su historia en la Tercera División. El proyecto renovado para esta campaña con Carlos Gómez a la cabeza como técnico de la nave verdiblanca tenía importantes aspiraciones dado el nivel de los jugadores que incorporó a su plantilla en el verano pasado. Varios meses después y con el parón del torneo por culpa de la pandemia del COVID19, el equipo ha concluido la liga 2019/2020 en segundo puesto, ateniéndose a la clasificación final de la FFCM por coeficiente para así salvar el hecho de que hubiera equipos con un partido menos jugado.
“Tras conocer la noticia, parecía que no estábamos del todo contentos. Es algo diferente. Nos hubiera gustado certificar este puesto en la jornada 36, terminar un partido y poder abrazarte con los tuyos. Esto ha sido muy frío”, explicaba a este medio el técnico del Quintanar del Rey tras la noticia de su puesto final con la decisión de la RFEF. “Parece que no le diéramos el valor y hay que tener en cuenta que, con o sin coeficientes, estábamos segundos en una liga muy complicada, que el líder tenía que venir a nuestro campo y que teníamos la ilusión de poder recortarle esa distancia. Creo que este equipo ha competido por encima de lo que se le pedía, ha hecho una campaña bárbara”.
Para el ‘champiñón mecánico’ supone la vuelta a los puestos nobles de la tabla cinco temporadas después. La última vez que estuvo entre los cuatro primeros del grupo castellano manchego fue en la campaña 2014/15. Entonces, los quintanareños de Jesús Moreno concluyeron el campeonato en tercera posición, por detrás de la UD Almansa y Talavera, siendo además el equipo menos goleado (encajaron sólo 19 goles en 38 partidos). Sin embargo, tras lograr ese pase a los playoffs de ascenso, la suerte le fue esquiva en el cruce de primera ronda ante el CD Sariñena oscense. Tras un empate en terreno visitante (1-1), los visitantes asaltaron el San Marcos por 2-3.
De manera anterior, a comienzos de siglo, el conjunto quintanareño había pisado la fase de promoción en varias ocasiones: 2000/01 (como campeón del Grupo 17), 2001/02 (4º clasificado), 2002/03 y 2003/04 (ambas como subcampeón). En todas ellas disputó el antiguo formato de liguilla para el ascenso de categoría sin éxito.
Es por eso que, con estos antecedentes históricos y tras un lustro sin entrar entre los cuatro primeros, Gómez pone en valor lo conseguido por su equipo, que encadenó hasta 17 partidos sin conocer la derrota. “Llevábamos todo el año oyéndolo en las tertulias, en los aficionados, esa espera para ver cuándo pegaríamos el bajón. Lejos de afectarnos, ha sido un estímulo para mejorar, para no tener nada que perder. Teníamos que confiar en nosotros mismos, en esta plantilla. ES algo que desde que logramos completarla tenía claro que iba a ser competitiva. Si bien esto es fútbol, y pueden influir muchas cosas, pero estamos contentos con este resultado, se pueda jugar playoff o no, es algo muy bonito”.
¿SIGUIENTE PASO?
Tras lo acordado por la RFEF y la clasificación por coeficiente aplicada por la FFCM que pone al Guadalajara en el tercer puesto, el Quintanar del Rey tendría que jugar una primera eliminatoria en zona neutral ante el cuadro alcarreño y, de ganar, enfrentarse en la final de estas ronda exprés por el ascenso a 2ªB al ganador del Socuéllamos-Toledo. Todo esto claro, siempre y cuando el Ministerio de Sanidad lo apruebe. En tal caso se desarrollaría estos partidos dos semanas después de que se reiniciase el fútbol profesional. Ante esta situación, el técnico verdiblanco admite “estar muy tranquilo”, ya que cree que “tienen que pasar muchas cosas para ponernos en marcha”. No obstante, Gómez admite que sus pupilos “no han parado de entrenar de forma individual y, a medida que hay más posibilidades, se está cumpliendo una planificación prevista. Queda esperar sobre cómo evoluciona la situación para que, llegado el momento, poder estar más preparados cuando retornásemos al campo. Aun así, antes tiene que haber una autorización de Sanidad, luego el club nos tiene que decir en qué términos podemos entrenar, situaciones que resolver a nivel contractual y federativo, etc. Hay mucha incertidumbre, pero somos pacientes”.
Es por ello que, se haga o no realidad, el Quintanar ya tiene consigo ese subcampeonato de una temporada atípica para todos, pero en la que los conquenses nunca bajaron de la cabeza de la clasificación. “Lo hablaba con los chicos que puede que no se escenifique una alegría como tal, pero no podemos quitarnos mérito. Tenemos la obligación de esta contentos y satisfechos con lo que hemos hecho ¿Que se puede jugar el playoff? Pues sería la guinda del pastel, pero es algo que no depende de nosotros. Sería una experiencia brutal, pero pase lo que pase lo aceptaremos”, confesaba el entrenador del Quintanar del Rey.
Así, sólo queda ver cómo evolucionan los acontecimientos y en qué medida puede darse ese escenario de playoff exprés, una situación que, ante todo, se exige que sea con las máximas garantías para sus participantes.
