Nacho Pizarro, la única llegada del Incarlopsa en este mercado invernal, ya ha pronunciado sus primeras palabras como jugador conquense. El argentino, conocedor ya del club por su hermano, Fede Pizarro, asegura que llega con muchas ganas de sumar al equipo.
El argentino, que llegó a Cuenca ayer miércoles por la tarde, señala que su primera toma de contacto ha sido muy buena tras el primer entrenamiento en el club en el que pudo conocer a compañeros, entrenador y cuerpo técnico.
A pesar de ser su primera impresión, el albiceleste ya había recibido algunos elogios de Cuenca por parte de su hermano Fede. “Me dijo que era muy bonita, muy tranquila y cálida, que me iba a sentir como en Argentina porque somos parecidos en algunos aspectos de la vida”. Añade que, al llegar al club, se dio cuenta de la calidad humana de los jugadores y dirigentes.
Tiene clara su prioridad en el equipo, que ahora mismo pasa, según manifiesta, por “dejar al club en lo más alto posible”, adaptándose al equipo en la posición que requiera Lidio y cumplir con su rol defensivo, que es el que más disfruta.