La juventud, el descaro y la habilidad temprana del Hervás Cuenca ha dejado de sorprender a propios y a extraños tras el gran tramo que ha conseguido el club conquense en su regreso a la 1ª División Masculina, tercera categoría del voleibol nacional. Un movimiento que se dibujó en un principio arriesgado, pero que el tiempo se ha encargado de demostrar el gran potencial que guardan las filas conquenses en esta disciplina.
En este grato itinerario hasta el momento, hay que recordar que ha sido el conquense Nacho González quien regresó a casa para cubrir el gran hueco que dejó Fredinson Mosquera en su marcha al FC Barcelona como director azulgrana, una oportunidad que el formador está cumpliendo a la perfección, con 11 victorias en 11 partidos, 33 sets a favor y sólo uno en contra, liderando el Grupo B de la Superliga 2.
El Hervás Cuenca cerró la primera vuelta con una dolorosa derrota (0-3) ante el CV Valencia, claro aspirante al ascenso. "Es una consecuencia de la mala suerte que hemos tenido en este reciente periodo de tiempo donde hemos acumulado hasta 5 ausencias, muchos de los cuales fueron titulares en el primer partido del año. Sin embargo, pese a estar muy mermados, fuimos realmente competitivos, jugamos contra el colíder y le hicimos frente. Si hubiéramos ganado el primer set creo que la historia hubiera sido distinta", explica González que no pudo contar en el partido ni con Miguel Ángel Vergara 'Motilla', Pablo Mellado (que acumula varias semanas de baja por una rotura de fibras), Héctor Barro (tocado de la rodilla) ni Fernando Valverde, a la que se sumó Pablo García que se resintió en pleno encuentro de su rodilla. Unas bajas que el técnico espera recuperar con la entrada de año nuevo para poder mantener el gran ritmo y la regularidad ganadora.
Pese al traspié, el club conquense finaliza la primera vuelta con 4 triunfos de 3 puntos, 3 victorias de 2 puntos, una derrota en el tie break (1 punto) y dos derrotas sin puntuar. Un balance muy positivo para el reto que suponía competir en categoría nacional con una plantilla plagada de juveniles. "Nos enfrentábamos a la 1ª Nacional sin saber el nivel respecto a los demás, creo que los chicos han evolucionado muchísimo en estos meses y me quedo con eso. Nuestro objetivo era, además de la permanencia, que los jugadores se formaran, creciesen y ganaran experiencia y lo estamos consiguiendo con creces; si bien, nuestro reto debe ser una segunda vuelta mejor que la primera. Los resultados nos están respaldando, somos ambiciosos", señala el técnico conquense a sabiendas del plus de dificultad que supone tener que jugar los cuatro últimos partidos lejos de Cuenca, un factor que no le preocupa demasiado: "No sé si será la presión de jugar ante nuestro público, pero por norma hemos jugador mucho mejor fuera de casa que en el San Fernando".
En esta serie de partidos, el técnico valora el cambio que ha notado en los suyos, destacando como mayor cualidad "la habilidad de lectura de juego, el cómo hemos cambiado a la hora de entender los partidos, de que somos un equipo donde ninguno es más fuerte que todos juntos, ellos han sido capaces de entenderlo y asimilarlo, las lesiones han hecho que todo aquel que ha entrado en la cancha para sustituir a su compañero haya dado el 'do de pecho' ". Una mejora que se une a que "cada vez son más rápidos, leen mejor los bloqueos y solucionan con más efectividad todas las facetas de juego", añade el entrenador.
Es por estas habilidades y entrega que el técnico se lamenta por la derrota del último partido. En lo que en un principio podría asumirse como algo dentro de lo esperado, dada la envergadura del rival valenciano que cuenta con jugadores fichados e incluso de otras nacionalidades, para este equipo supone una ocasión perdida de dar un zarpazo a la clasificación. "Estoy seguro que, a pesar que han pasado ya varios días, mis jugadores están mosqueados por el partido, porque les da rabia perder, los otros equipos me lo dicen, se sorprenden como un grupo de chavales pueden jugar así al voleibol y les jode cuando les ganamos, en nuestro último partido, la media de edad no llegaba ni a los 18 años, pero da igual, ellos salen a ganar a pesar de que puedan tener enfrente al mejor equipo del mundo", señala González que se ha visto forzado a defender la competitividad de los suyos más allá del Grupo C, donde están encuadrados los conquenses: "Hay gente que me lo ha dicho, que el grupo nuestro debe ser muy flojo para que una panda de chavales que no llegan a 19 años estén terceros o cuartos, mi respuesta ha sido siempre la misma, invitarlos a venir a ver un partido nuestro y que lo vean con sus propios ojos".
Un desarrollo que sirve como espejo para la hornada de jugadores que vienen. A pesar de que hablemos de un grupo en su mayoría juvenil, no hay que olvidar que este primer equipo está confeccionado para que estos jugadores asuman retos mayúsculos en el futuro Campeonato de España de esta categoría. Y es que el técnico del primer equipo es también el encargado del bloque de equipos masculinos del club: un filial que juega en regional donde participan parte de los jugadores del primer equipo, otros que por trabajo o nivel prefieren competir en competición autonómica; un juvenil que es prácticamente el primer equipo; cadete, infantil y alevín. En este ámbito donde todos se conocen, González destaca "la retroalimentación positiva" que se genera, pues si los pequeños quieren aprender de sus 'mayores' (apenas con unos años de diferencia) y los jugadores del primer equipo agradecen ese apoyo y reconocimiento de su labor por parte de sus compañeros. Un gran ambiente que genera un voleibol casi de denominación de origen y que, en el caso del conjunto de categoría infantil, intentarán probar su potencial este invierno participando en la Copa de España en Guadalajara.
DESEO DEL 2020
Cuando le preguntamos por una petición en su carta de reyes al míster del Hervás, Nacho no pide otra cosa que "los jugadores nunca pierdan la ilusión por este deporte, que los resultados se refleje que se matan a trabajar, pido que ese hambre nunca baje, que siempre haya esas ganas tanto los martes y los jueves en cada entrenamiento y los fines de semana en el partido, para rendir lo máximo posible y obviamente que nos vaya lo mejor posible y se disfrute en el campo".
