No se produjo la épica en Tarancón, sino que el guion siguió lo "predecible". Un Villarrubia -excelso a domicilio, como viene demostrando esta temporada- se ha llevado los tres puntos del Municipal con los goles de Juanma Acevedo y Barca. Los de Algarra no tuvieron su partido más expeditivo en ataque, mientras que la defensa del Villarrubia no dejaba que Moya tuviese trabajo alguno en este choque.
El partido daba comienzo con ambos equipos bastante comedidos, esperando a conocer el planteamiento del otro. Poco a poco, el Formac Villarrubia empezaba a acercarse más a la portería del Tarancón, y no necesitaría mucho más para adelantarse en el minuto 11:
Un pase a la espalda de los centrales cogió desprevenido a Sergi, cogiendo Barca un balón que controlaría y que acabaría dejando con un sombrerito a Juanma Acevedo, que se incorporaba desde atrás y no se lo pensó dos veces a la hora de reventar el esférico con un zapatazo de zurda ante el que poco o nada podía hacer Castellanos.
Intentaba replicar el Tarancón con dificultades para poner en apuros serios a Sergio Moya, el guardameta visitante. Por su parte, los villarrubienses conseguían crear juego arriba con un Vera muy activo en su tarea ofensiva. Un pase envenenado suyo a punto estaría de llegar a Barca, que ya se relamía pensando en el gol. Sin tiempo para mucho más, se llegaría al final de una igualada primera mitad con pocas ocasiones que el Villarrubia había sabido dar por buena con efectividad en su pegada.
El segundo tiempo empezaba, al igual que el primero, con poco movimiento en ambas áreas y con imprecisiones que dificultaba el ver demasiadas ocasiones. Pedían los blanquiazules una mano dentro del área de Carlos Martínez en uno de esos primeros acercamientos, pero el colegiado apreciaba que tenía el brazo pegado al cuerpo. Iniciativa para los de Algarra con el paso de los minutos, que parecían pujar más por el empate que el Villarrubia por su segundo. A pesar de que ganaban enteros los taranconeros, poquito o ningún trabajo para Sergio Moya en portería.
Pasados los 20 minutos de la segunda parte, el Villarrubia daría un golpe sobre la mesa con varias ocasiones que acabarían encontrando recompensa. La primer fue un latigazo de Vera en el 65 ante el que se estiraba Castellanos para evitar el segundo tanto visitante. Lo volvería a hacer minutos después con un disparo flojito de Capelo, que no se encontraba un poco escorado para disparar. Y no perdonarían a la tercera. A la salida de un córner, Barca cabeceó un balón que por muy poco no llegó a conectar con Capelo. La trayectoria del balón, que se creía iba a ser rematado por Capelo, pilló desprevenida a la defensa y al portero, que recibieron el segundo gol de la mañana.
A punto estaba Capelo de poner el tercero al borde del minuto 90 con un disparo que se marchó por encima de la portería de Castellanos, y ya en el tiempo de descuento protagonizó una incursión en solitario en la que disponía de mejores opciones de pase que de una definición que no llegó.
Con el 0-2 que reflejaba la superioridad villarrubiense, el colegiado pitaría el final del choque. Partido impecable de la defensa visitante, que no cedió ni una a un Tarancón al que le faltaron ideas. Los blanquiazules quedan así en la décima posición, con posibilidades de bajar puestos a expensas de lo que hagan los demás equipos. El domingo visitarán al líder de la división, el Dépor Guadalajara, para seguir su paso por la 3ª RFEF.
