La sufrida y épica permanencia del San José Obrero sigue siendo motivo de celebración no solo para el equipo, sino para toda la ciudad. En esta ocasión, Moneda ha mimado al club con un convite celebrado en su nuevo espacio, LANAVE50.
La cita ha contado con la presencia de prácticamente la totalidad del primer equipo -con excepción de los que, por motivos laborales, no pudieron asistir-. Carlos Ripoll, en representación de la empresa patrocinadora, recibió la camiseta del club obrerista de manos del presidente, Gabriel García, que acudió con la directiva de la entidad rojilla. Tras las fotos de rigor se ofreció un aperitivo a los presentes.
Se consolidan con acciones de este tipo la unión entre club y comercio local. Un buen colofón a una dura temporada en la que el Obrero no ha dejado de creer.