Dos finales le restan al Conquense División de Honor Juvenil en esta 2021/22 con la trascendental misión de la permanencia en juego. Miguel Ángel Martínez, capitán de la UB Conquense Juvenil, desgrana las claves de este equipo que, en plena recta final, ilusiona de cara a este reto.
El joven señala que el equipo pasó por un tramo complicado enmarcado en un período de adaptación necesario al llegar muchas caras nuevas al equipo. “Poco a poco, con la pretemporada y el paso de las semanas se hacía buena piña, y al final somos como una familia”, asegura Miguel Ángel. Además, esta vuelta a la División de Honor se ha visto conjugada con acciones aisladas -muchas de ellas en los últimos minutos del partido- que les han restado muchos puntos a los jóvenes de la Balompédica. Reconoce el defensa que esto les ha salido caro, celebrando así que por fin “cayese a favor” en el partido de casa ante el Alboraya que además, les dio “un plus de ánimo y moral para los siguientes partidos”. En estas fechas tan decisivas, asegura el capitán que la plantilla llega en el mejor momento de la temporada.
UN GIRO DE 180 GRADOS
Lo cierto es que estos meses han ido dejando paso a un equipo mucho más maduro y compacto. Para prueba de ello está el fantástico rendimiento que han mostrado los blanquinegros ante rivales directos como lo son el Elche, Cartagena, La Nucía, Talavera, Unión Archena...
Importante es también en este crecimiento, aprecia el joven, la incondicional afición que les lleva en volandas en cada choque. Agradece así enormemente la presencia de familiares y amigos, que no fallan en su cita para animarles en esta ilusionante temporada. Quien haya disfrutado de un partido del División de Honor en el Obispo Laplana también habrá podido apreciar -pues es difícil que pasen desapercibidos- el poblado grupo de jóvenes que acuden con bufandas e incluso banderas blanquinegras. En acciones así se ve la unión de la UB Conquense como club, y es que Miguel Ángel indica que se trata de chicos de la escuela, juveniles o jugadores que han pasado por el juvenil pero que se quedan a apoyar al equipo cuando más lo necesitan. “Montan unas en Las 500 que da gusto verlos”, bromea.
“El Conquense es un club que lucha hasta el final, hasta que pite el árbitro, es nuestro ADN"TODO EN JUEGO
El 4 del Juvenil sabe de la importancia de estos dos choques, a los que califica como “finales”. Serán ante el Albacete Balompié y Kelme. Recalca la importancia del partido en casa ante el Albacete, aseverando que “es clave para la permanencia”, por lo que no se les podrán escapar los puntos en el Obispo Laplana. Si atendemos la clasificación, veremos a seis equipos ahogados en la apretada zona baja, dos de ellos metidos en el descenso.
Con los pies en el suelo, Miguel Ángel insiste en que deberán ser humildes y seguir trabajando, pues sabe que una victoria bien puede sacarlos del descenso con la misma rapidez que una derrota o un empate, devolverles al mismo. Así, deberán mostrar su mejor versión En la cabeza de los balompédicos solo cabe pensar en estas tres fechas para conseguir el sueño de la permanencia y así poner el broche de oro al duro trabajo realizado durante toda la temporada.
Miguel Ángel: “Me gusta asumir el rol de capitán”Como buen capitán, Miguel Ángel se siente cómodo con la responsabilidad de ser el capitán del equipo. Ya aúna experiencia en el cargo, y es que fue designado como tal la pasada temporada, es decir, la del ascenso a División de Honor. En esta campaña 2021/22 afronta un reto distinto, pero no por ello menos bonito: el de la salvación. En momentos así es donde se ve a un capitán, y el joven se muestra muy seguro al respecto, asegurando que es un rol que le gusta tener por su “carácter, temperamento y forma de ser”.
Iván Rubio -técnico del División de Honor Juvenil y capitán del primer equipo, así que sabe bien de lo que habla- confió en él aunque, en orden de veteranía, no le correspondía. “Sabe que a los chicos nuevos que vienen intento integrarlos, que se sientan lo más cómodo posible y ayudarles en todo lo que sea”, asegura Miguel Ángel, dando prueba de sus dotes de liderazgo dentro y fuera del campo.
Esta es una actitud que se contagia al resto del equipo. Precisamente, Iván Rubio ha destacado en numerosas ocasiones a lo largo de la temporada la buena actitud de los suyos tanto en la victoria como en la derrota. “El equipo está lleno de ganas e ilusión. Iván siempre nos anima y nos quita los nervios que podamos tener, eso ayuda para que la actitud en el campo sea la más fuerte posible”, indica Miguel. Ahora, más que nunca, deberán hacer gala de esa resiliencia para lograr la salvación.