El FS VivoCuenca volvió al sendero de la victoria tras un completo encuentro ante el Villacañas FS. Los azulones, que regresaron a la competición tras su semana de descanso, obtuvieron el aliciente de estar arropados por un centenar de aficionados en las gradas de El Sargal, y no fallaron en devolverle ese cariño a base de goles y un importante triunfo sustentado en jugadores que aprovecharon su oportunidad ante las ausencias de última hora de Alejandro Cantero y Carlos Budia.
No faltó a la cita el gélido ambiente de El Sargal. El frío fue un claro condicionante del inicio del choque que tuvo en sus prolegómenos el saque de honor de Alejandro Vergaz, futbolista conquense que curte su futuro con el balón en la cantera del Real Betis Balompié. Con planteamientos tímidos por parte de ambos, el encuentro estuvo igualado hasta que los despistes fueron sinónimo de oportunidades a aprovechar. Sí estuvo más incisivo el VivoCuenca, que dejó su sello de porqué es el máximo anotador de la categoría. No obstante, las erratas en su zaga también dejaron entrever las carencias defensivas que hacen que también tenga el dudoso distintivo del equipo que más encaja en el grupo A de la Tercera División.
Fue un fallo en la salida de balón lo que permitió una ocasión clara de gol, que concluyó Javier Raboso con un sutil toque a la salida del portero. La alegría le duró poco a los pupilos de Luis Alfonso Gómez, pues si Jaime Jiménez había llamado varias veces a la puerta de Bonnin, portero toledano, fue el juvenil Diego Rubio que en una carrera a la espalda de la defensa logró batir por bajo al guardameta empatando el partido (1-1).
El tanto dio impulso a los locales que comenzaron a buscar con más ahínco dominar el encuentro. A esto se unió la actitud de los conquenses, clave en el aspecto de darle la vuelta al marcador. Pasado el ecuador del primer tiempo, un balón en largo sin apariencia de peligro fue perseguido por Nacho Chicano hasta el límite del campo. Cuando parecía que el esférico se marchaba por línea de fondo, el arqueño soltó un disparo sin ángulo que sorprendió al portero local para hacer el 2-1, resultado con el que se llegó al descanso.
La reanudación sólo sirvió para confirmar el crecimiento de menos a más del VivoCuenca. Los locales cambiaron su presión alta por un esquema más reservado en el campo, pero subiendo líneas de presión a medida que el Villacañas trató de jugar la pelota. Esto se tradujo en la provocación de errores que aprovechó de manera efectiva el equipo conquense.
Una gran triangulación iniciada por Iván Algara "Ivi" dejó el esférico a Jaime Jiménez para que trasladara el juego a la banda contraria. El pase hacia Sergio García lo manda de un fuerte chut el jugador directo al segundo palo, buscando a Ivi que leyó a la perfección la jugada y remató a gol la oportunidad para hacer el 3-1. Minutos después, Nacho Chicano, una vez más, materializaba el cuarto de su equipo y el segundo en su cuenta particular tras concluir una jugada con autopase en la que la salida del portero y el impacto de ambos pies en el balón, tanto el del meta como el del atacante, favoreció al local que se quedó sólo para empujar la pelota al fondo de la portería.
Con ganas de más, Diego Rubio volvió por sus fueros. Lo hizo asistido de una gran aparición entre líneas de Guillermo Martínez que vio a su compañero colocado para un nuevo sprint por banda. El de San Clemente realizó un pase en volea que recogió su compañero para, nuevamente, batir en el mano a mano a Bonnin.
Con el 5-1, el encuentro se relajó de manera momentánea. Esta circunstancia la aprovecharon los visitantes que con el zapatazo de Israel Avilés recortaron distancias entrados en los últimos diez minutos de encuentro. Sin embargo, el equipo azulón no estaba dispuesto a dejar entrar en una remontada a su rival y Jaime Jiménez, que tanto había buscado el premio del gol, por fin tuvo su recompensa al rematar con el talón un pase vertical de Martínez, con el que sorprendió al guardameta visitante. Sin duda, uno de los goles del partido.
Con el partido más que encarrilado llegó el turno para Guillermo Martínez, que tras dos asistencias se echó al bolsillo sendos golazos. El séptimo del VivoCuenca salió tras un saque de banda que el sanclementino colocó en la escuadra. Y el 8-2 definitivo tras cazar un pase entre líneas del Villacañas que definió con un disparo raso para superar a Bonnin.
De esta forma, el FS VivoCuenca recupera la sonrisa del triuno en una jornada trascendental, en la que sumaron todos los equipos de la zona media y baja de la tabla, lo que ha comprimido más aún la clasificación del Subgrupo 16A. Tras esta 7ª jornada el equipo conquense se queda en 5ª posición con 9 puntos (3 victorias y 3 derrotas), a 6 del líder, el Olías Moprisala.