Viejo rockero nunca muere, y así lo ha demostrado Megías. Los verdiblancos estarán en el sorteo del próximo lunes tras apear al Villarrobledo en la final de los playoffs regionales. Tras un partido precioso, de auténtico correcalles, en el que pudieron marcar mucho antes, la recompensa acabaría llegando mediante Megías, que presionó cuando no había fuerzas para forzar el fallo y marcar el único tanto del encuentro.
Empezaba mejor el equipo verdiblanco, aunque no inquietaban de momento. Sí empezarían a hacerlo antes del cuarto de hora, cuando Cifu le ponía un enorme centro a Eloy desde la esquina. El testarazo se fue ligeramente desviado, pero ya había signos de peligro. Se metía el Villarrobledo poco a poco en el partido con alguna llegada interesante, pero replicaba el Quintanar con otra gran ocasión que también nacía de las botas de Cifu, aunque esta vez tenía a Megías como rematador. También se marchaba un poco por encima de la meta defendida por Adrián Real. La primera parte finalizaba con otra buena ocasión de Megías, que empalaba de volea un balón muerto cerca de la frontal del área. El disparo, algo centrado, acababa siendo despejado por el meta villarrobletano.
Cifu metía miedo nada más empezar la segunda mitad con una peligrosa internada por el flanco izquierdo en la que se acabó quedando sin espacio debido a la presión de los rojillos. Pudo ponerla en el segundo palo, pero no encontró el hueco. El partido, lleno de alternativas, deparaba ocasiones para ambos equipos. Un pase atrás de Megías casi acababa en el fondo de las mallas después de un rebote, y saborearía brevemente el gol tras ver cómo le anulaban uno en el 58 por posición ilegal. El Villarrobledo se topaba con Molina cuando éste le tapaba perfectamente a Bayo, que se había plantado en situación de uno para uno tras un pase de Canty. La mala noticia llegaba en forma de lesión, y es que Minaya se fue en camilla. Toni Cuenca tendría la última del partido en el descuento, pero no podría evitar la prórroga.
Apretaba bien el Villarrobledo en esta media hora extra con balones colgados que tampoco llegaban a inquietar a Molina. Las fuerzas flaqueaban en este último tramo, pero era el Quintanar quien seguía teniendo las mejores. Adrián Real hacía estallar el Paco Gálvez cuando intentaba regatear a Megías. Tocó el balón el ariete quintanareño, pero acabó por irse “llorando” muy cerca del palo. Tanta insistencia encontró su recompensa en el 108. El propio Megías, que ya había tenido varias, sacó fuerzas de donde no las había para presionar a Zakarías y robarle la cartera frente a Adrián Real. Se desataba la locura con un gol que prácticamente certificaba el pase -pues el CP Villarrobledo debía marcar dos ahora-.
Buen partido del Quintanar, que, si bien pudo sufrir menos al haber tenido oportunidades de sobra durante el tiempo reglamentario, supo contener a su rival para seguir asediando hasta conseguir la recompensa. Los de Carlos Gómez estarán en el sorteo del próximo lunes, que dirimirá quién será su rival en la gran final por el ascenso a Segunda RFEF.