El socorrista del del Club de Salvamento SVAT Tarancón, Mario Olivas, competirá este fin de semana en la prestigiosa Sanyo International Lifesaving Cup en la playa de Momochi (Japón). Una competición que reúne a la élite del salvamento y que contará por primera vez con la participación de la selección Española de Salvamento y Socorrismo.
El propio deportista reconocía su sorpresa por la llamada del seleccionador José Miguel Rodríguez Ferrero: “yo aún compito en categoría junior y hablamos de un campeonato absoluto, sin embargo, el seleccionador ha apostado por un grupo de socorristas muy joven (de entre 17 y 21 años) para que tomen experiencia en torneos internacionales y formen la nueva generación de la Selección Española de Salvamento, es toda una apuesta de futuro”.
El nadador taranconero que acumula en su palmarés varios campeonatos de España, 4 metales europeos (dos oros, una plata y un bronce) además de un 4º puesto mundial, es todo un especialista en las pruebas de playa, siendo las modalidades de sprint y banderas sus preferidas.
Mario admite que “tras alcanzar la cima con la llamada de las selección ahora no puedo bajar el ritmo para seguir manteniéndome en las convocatorias, es muy duro y hay muchos aspirantes, por eso el hecho de ir a esta competición sin la exigencia del triunfo supone una oportunidad perfecta para disfrutar, coger experiencia y hacer más equipo”.
Para el socorrista taranconero será la tercera vez que se enfunde el bañador nacional representado a su país en competiciones internacionales, un hecho que más allá de lo deportivo, a este taranconero le ha cambiado la vida: “es increíble lo que sucede cuando sales ya no sólo de tu país, sino de Europa, te cambia la mente, la forma de pensar, te hace ver las cosas de otra manera”, admite.
Su periplo por playas japonesas será además una preparación excelente de cara al Campeonato de España de Salvamento y Socorrismo en julio de donde saldrá la convocatoria junior para el Campeonato de Europa, que se celebrará en septiembre en Riccione (Italia).
TALENTO DEPORTIVO
Una de las claves del éxito de Olivas la tiene su entrenador, José Antonio García. El también presidente del SVAT Tarancón reconoce que el desarrollo del socorrista internacional “se debe a su talento, él una capacidad tremenda para la velocidad, pero tenía un déficit que era un poco flojo de mente.
En la medida que dejó de venirse abajo cuando no tenía un buen resultado o sufría un mal día y fue consciente de su potencial, se confiara en él, y llegaran las convocatorias con la Selección Española no ha parado de crecer. Ha madurado como persona y como deportista y puede llegar a lo más alto”.
Y es que la trayectoria y logros que está teniendo Mario Olivas son la punta de lanza para futuras promesas del club taranconero como Isaac Yunta, Pedro Almendros o Pablo Ortega entre muchos otros, “hemos pasado a tener esos referente o ideales de competición en otros clubes a tenerlos en casa, los más pequeños miran a Mario como diciendo, ‘yo también quiero ser igual’, y al club nos ha servido para alcanzar esa profesionalidad. Antes veíamos los podios como algo muy lejano, y ahora cada vez que vamos a un campeonato nacional nos codeamos con los grandes”, señala José Antonio García, que asegura que la generación de Mario Olivas ha sido “la que ha roto el cascarón” y las que vienen después continúan progresando, siendo motivo de futuras alegrías para el SVAT Tarancón.
La dificultad de competir en la arena
Tal y como comenta el propio socorrista, la arena es su especialidad, si bien es un terreno poco favorable y duro para las pruebas de velocidad. Mario compite en las modalidades de Sprint, donde ha sido campeón de España y subcampeón de Europa, así como 4º mejor clasificado del mundo, y en Banderas, en la que es subcampeón de España y campeón de Europa.
La primera consiste en una carrera como si de una prueba de atletismo se tratase, solo que en lugar de tartán, las calles se dibujan sobre los sinuosos montones de arena de la playa. La técnica de carrera es fundamental con un esfuerzo extra en la zancada al hundirse parte del pie en la arena. "Otro de los aspectos a cuidar es la pisada, dado que un mal apoyo puede desequilibrarte y si te sales de tu calle quedas descalificado", indica.
Por otra parte, las banderas son pruebas donde los participantes están boca abajo y de espaldas a una línea horizontal situada a unos 20 metros aproximadamente de su posición, con una serie de cilindros que siempre tendrán un numero menos que el total de participantes. Cuando se da la señal, los socorristas deben levantarse, girarse a toda prisa y visualizar estos cilindros, atrapándolos antes que su rival.
Así, se van eliminando participantes hasta que sólo quede un ganador. En esta ocasión, además de las habilidades anteriormente citadas, juega un papel fundamental la visión y la reacción que simulan un rescate, un 'arte deportivo' en el que este conquense es todo un experto.