Regreso soñado al césped para el joven Marco Recuenco, que tras 9 meses –y, para más inri, en el día en que cumplía 22 años- ha vuelto a pisar el césped como jugador de la Balompédica. Y de qué manera lo ha hecho: con un soberbio gol en el último suspiro para rescatar un punto. El joven ha transmitido sus sensaciones en la rueda de prensa post partido.
Como no puede ser de otro modo, Recuenco señalaba que no había mejor manera, “ni siquiera soñada”, de volver a los terrenos de juego. Celebrando el haber llegado aquí con esfuerzo y mucho trabajo, hace memoria de estos nueve meses que ha pasado alejado del verde: “Estar tanto tiempo parado genera dudas, pasas por quirófano y no es fácil, hay altibajos durante la recuperación”, declara, acordándose así de los problemas en los isquios que tuvo cuando llevaba más de medio año parado. Hoy día, celebra estar ya al 100%, trabajando como uno más.
En cuanto al gol, es sincero al decir que, en cuanto vio cómo salía despedido el balón, sabía que sería gol. Lo define, más allá de celebrar el punto conseguido, como un gran desquite por todas las dudas que ha estado arrastrando. Y es que durante este tiempo le ha tocado ver desde fuera esa no clasificación a los playoffs de la temporada pasada y el irregular inicio de la presente. Con la impotencia de no poder ayudar, el joven se centra ahora en ayudar al equipo como pueda.
Si algo agradece Recuenco es el no haberle faltado apoyo en ningún momento. Agradece así al club, al cuerpo técnico, a familiares y amigos, afición y también a los profesionales de Recoletas. “Ver que todo el mundo pregunta por ti, cuándo vuelves, ver que te animan entrar al banquillo y que te aplaudan coreando tu nombre… es una sensación mágica, doy gracias a la afición que tanto ha esperado para volver a verme en los terrenos”, sentencia.