Manolo Martínez, técnico de la Balompédica, ha valorado en la rueda de prensa postpartido el punto conseguido en Illescas. Como no puede ser de otro modo, y a pesar del meritorio resultado que es rascar algo de uno de los campos más complicados de la categoría, el motillano ha señalado que el punto les ha sabido a poco por ese fatídico final del partido con penalti para los locales en el minuto 94.
En cuanto al transcurso, señala que ha sido un choque igualado, aunque las más claras han llegado por parte del Conquense. “Se veían dos equipos en los que era muy difícil que se dejase hacer daño al otro”, comenta Martínez. Sabedores del potencial del Illescas e intentando minimizar sus virtudes, se lamenta especialmente por esa clara ocasión de Gabri que por muy poco no llegaba a entrar. Si bien señala que el empate no es injusto, insiste en ese mal sabor de boca que deja el caer en la última jugada.
En la parte positiva, el míster de la Balompédica felicita a los suyos por el buen trabajo y el partido cuajado en Illescas, sabiendo levantar la cabeza tras dos duras derrotas en liga.
Sin tiempo para pensar en mucho más, señala que será un escollo añadido el hecho de jugar con el Manchego el próximo miércoles –partido aplazado por positivos de COVID en las filas ciudadrealeñas-. Señala que no hay ningún equipo en Tercera RFEF preparado para jugar partidos miércoles-domingo por las limitaciones en material sanitario, longitud de plantilla y profesionalidad, pero evita excusarse y asegura que tendrán que darlo todo de igual manera para llevarse los tres puntos en el próximo partido.