Día duro para la Balompédica tras la derrota por 0-1 ante el CD Torrijos. Reaccionó tarde el Conquense, que rozó una y otra vez el gol del empate, pero en los minutos finales. Matemáticamente con posibilidades de ascenso, pero virtualmente sin ellas, Manolo Martínez ha valorado en rueda de prensa lo ocurrido.
Manolo Martínez señalaba, como ya hiciese en ruedas de prensa anteriores, de un dèjá vu en el tema de las ocasiones. “Nos ha tocado remar contra un equipo que esperaba y transitaba”, analiza Martínez. A partir de ahí, señala que los suyos han salido con ilusión a generar a un partido que “es su vida”, asegurando que han puesto toda la carne en el asador. Así, recuerda las ocasiones de la primera parte que podían haber puesto las tablas antes del descanso, entre las que destaca esa mala fortuna en el control de Gabri.
Independientemente del resultado, Martínez ha querido agradecer el esfuerzo de los suyos. “Entre lágrimas que estábamos todos en el vestuario, les he dado las gracias por entregarse como se han entregado, sobre todo en los minutos finales. Ha sido un orgullo para mí verlos así”, asegura, apuntalando que no les puede reprochar nada en cuanto a sacrificio y defensa del escudo.
Este resultado adquiere un mal sabor de boca añadido en la medida en que se merma prácticamente cualquier opción de ascenso, lo que en principio era pretensión del club. “Es una decepción, no un fracaso. Fracaso sería luchar por el playoff y acabar peleando por no descender, hay muchos equipos en esa situación con plantillas similares, o incluso descender. Pero el equipo ha peleado hasta el final y la afición ha estado cerca de ver al Conquense donde tiene que estar. Lo hemos rozado con las manos, sabíamos que si ganábamos el partido, las circunstancias eran muy favorables”, indica.
En cuanto a esa polémica jugada entre Machuca y Manzano en la que los balompédicos reclamaban falta y expulsión del meta torrijeño, señalaba no haber visto la repetición, por lo que es cauto al evitar aventurarse a hacer conjeturas sin saber a ciencia cierta lo ocurrido. En cuanto a las amarillas, sí señala que hay pequeñas decisiones que decantan la balanza del lado contrario, en referencia a las continuas faltas cometidas. “Parece que nos pega seis o siete faltas por detrás el mismo jugador y no se le amonesta, y en cuanto nosotros reclamamos, amarilla. No lo entiendo, sinceramente, creo que es exagerado cómo gestionan el tema de que les digan algo. No protestarles, solo comentarles cualquier cosa”, lamenta.
En cuanto a lo que está por venir para el club, señala que hay que reponerse de esta caída y pensar que en defender con orgullo el escudo de la Balompédica, superando el “luto”. Asegura que el equipo ya está trabajando de cara a la temporada que viene, habiendo conversaciones para planificar la 22/23 en vista de lo que ocurriese hoy. Toca así empezar a trabajar para una Balompédica que volverá de cero y que tratará de volver a ilusionar.
