Manolo Martínez, técnico de la Balompédica, valoró lo acontecido en el derbi conquense minutos después de que finalizase el partido. Sensación más bien agridulce en las filas blanquinegras, pensando en dos puntos que se habían escapado después de un aluvión de ocasiones que acabó en 0-0.
El entrenador desvela que su planteamiento estaba basado en generar superioridad por fuera ante un equipo que, sabía, iba a estar muy junto. Así fue, pues la generaron, pero Martínez lamenta no haber podido traducir esas ocasiones en lo que es importante al fin y al cabo: el gol. En un cambio de esquema del 3-4-3 al 4-2-3-1 intentó aprovechar las segundas jugadas con más gente arriba y, si bien el número de ocasiones fue similar, en los segundos 45 minutos dieron una mayor sensación de peligro.
Lo que asegura, Martínez, es que los suyos se lo han dejado todo. “Se puede pedir más precisión, más velocidad en el juego, pero hay unas limitaciones con las que tienes que luchar a base de arriesgar”, declara el entrenador.
De nuevo con la miel en los labios, el Conquense se queda sin entrar a la zona de playoffs tras no poder aprovechar el pinchazo del Villarrubia. No parece preocuparle demasiado, y es que, aunque reconoce que les hubiese gustado meterse arriba, asegura que queda mucha liga tanto para ellos como para los rivales. La semana que viene les espera una complicada salida ante el Huracán, por lo que asegura que en una semana te puedes quedar en las mismas.