Manolo Martínez, entrenador del Conquense, pasó por rueda de prensa instantes después del pitido final tras su partido ante el Manchego Ciudad Real. Un pitido final precedido muy poco antes por un gol que certificaba las tablas en el Rey Juan Carlos I. Sin tiempo para lamentarse, el entrenador piensa ya en su compromiso de este fin de semana ante el Villarrubia.
Martínez señala que empezaron el partido con mucha intensidad, tratando de asfixiar el juego de un Manchego que se veía obligado a golpear. Reconoce, por otra parte, que el paso de los minutos, con un campo cada vez más blando, les iba pesando. “No éramos capaces de salir y meter un balón a la espalda con un Manchego tan volcado ante el que no hemos podido sentenciar”, comenta el míster.
En cuanto al juego, asegura que en ningún momento el equipo estaba sufriendo. Jugando y tratando de salir desde atrás, su idea consistió en tocar abajo para atraer la presión y así encontrar la espalda de los zagueros, lo que creía que podría darles el segundo gol. Sin conceder mucho al Manchego, lamentó que una jugada aislada en el tiempo de descuento les privase de la victoria. Un resultado que trataron de remediar “con más corazón que cabeza”.
Una vez superado el compromiso intersemanal, la gran preocupación del míster, tal y como señalaba en la previa, celebra recuperar gente para el domingo, cuando intenten mantener estas sensaciones y, sobre todo, refrendarlas con resultados. En cuanto a este renovado Manchego, ha destacado el buen hacer de su nuevo entrenador, su entidad como club y unas individualidades “más potentes que en la primera vuelta”.