El Provencio vive una auténtica fiesta gracias al ascenso del club local, el CD Manchego El Provencio, que ha firmado una enorme gesta al apear al Daimiel Racing Club en la tanda de penaltis remontando una desventaja de 2-0. Este pequeño pueblo se hace así un hueco por segunda vez en su historia en esta categoría.
“Muy sufrido, muy intenso, pero lo hemos conseguido pese a todo pronóstico”. Así lo define Francisco José Gimena, entrenador del Manchego El Provencio, señalando que conforme han pasado los días lo valora más.
EJERCICIO DE CREENCIA
La clave ha estado en el trabajo de creencia que hizo el equipo tras caer 2-0 en la ida. “En el vestuario tuvimos una charla y dijimos que teníamos que creer porque había opciones. Gracias a esa creencia lo conseguimos”, relata Gimena, recordando el gol a balón parado de Diego Álvarez y el de Joaquín Huertas ‘Nete’ de falta. “Fue un partidazo, es algo increíble”, declara.
Señala que este ascenso gana todavía más importancia teniendo en cuenta la humilde población de El Provencio, alrededor de 2.300 habitantes por los 18.000 que tiene Daimiel. Señalando que el último mes “ha sido brutal”, cuenta orgulloso cómo han ido enganchando a la gente “El Frente Avispa nos ha animado a muerte, el otro día había cerca de 700 personas en el Municipal. En los momentos en los que nos sentíamos acosados, escuchar los ánimos te da esa fuerza”, agradece.
Pensando en la categoría Preferente que disputarán el próximo curso, augura que será duro. “Es otra historia, el nivel de exigencia es mayor tanto en lo deportivo como en lo económico. Toca descansar unos días y ya se verá lo que pasa estas semanas”, relata el técnico.