El fútbol sala femenino volverá a tener representación en la capital conquense gracias al acuerdo entre el equipo de la disciplina creado el pasado año, el F.S. VivoCuenca, y el C.D. San José Obrero. La iniciativa que toma el relevo del desaparecido Atlético Balompédico, que compitió en Primera Autonómica en la campaña 2018/19, tendrá como objetivo recuperar esta vía de juego para aquellas jugadoras que quieran optar por el 40x20 en lugar del fútbol 11.
La novedad de este proyecto entre el conjunto azulón de fútbol sala y el equipo rojillo de fútbol tendrá como punta de lanza a la conquense Luna Benito. Una jugadora que a sus 18 años ya tiene varias temporadas de experiencia compitiendo a nivel autonómico. “Yo comencé a jugar con mis primos con unos cinco o seis años y Manolo Moya comenzó a enseñarme en el EMF Arcas, donde siempre jugué con chicos. De ahí, poco a poco, fui jugando tanto a fútbol sala como a fútbol ocho, en los Interescuelas, hasta que en la etapa infantil y cadete me decidí por el primero”, declara la jugadora que se ha convertido en el primer anuncio del club que tiene previsto competir en la temporada 2020/21 en Primera Autonómica.
Tras tomar el camino del fútbol sala, Benito fue destacando por su rapidez, regate y habilidad con el balón hasta dar el salto al San Clemente FSF, equipo donde ha disputado las últimas temporadas, alcanzando el playoff de ascenso en varias de ellas, al tiempo que recibía la llamada de la selección de Castilla-La Mancha de Fútbol Sala para vestir la elástica regional en competiciones por autonomías. “Es un recuerdo muy grato el que guardo de esa etapa. De hecho, en un Campeonato de España, jugué quizás mi mejor partido con la selección, cuando ganamos a la selección de Melilla por 11-1 y marqué tres goles”, explica.
No obstante, Luna siempre ha tenido la ilusión por competir en su ciudad. Un sueño que se hará realidad en el próximo año, pandemia mediante. “Siempre he mantenido contacto con Manolo y me dijo que haría lo posible porque hubiera fútbol sala femenino en Cuenca. Es algo muy ilusionante porque creo que hay potencial y podemos aspirar al máximo”. Es algo que tiene muy claro la conquense, “me gusta jugar en un equipo en que se exija competitividad, desde el técnico a todas las jugadoras, trabajar juntas para lograr el objetivo. Es algo que, desde que he comenzado a trabajar con el VivoCuenca he encontrado. Está claro que se busca fomentar el fútbol sala femenino, pero también hacerlo crecer deportivamente”.
DESARROLLO
El nuevo conjunto que estará dirigido por Jacobo Bachiller, segundo técnico del equipo masculino del VivoCuenca que consiguió el ascenso la pasada campaña, e Ismael García, entrenador de base del San José Obrero, ya tiene a sus primeras jugadoras además de la capitana, ha confirmado las incorporaciones de Arancha Hernández, Marina de Brugera y Esther Zamora. No obstante, el equipo sigue abierto a incorporaciones y a la captación de nuevas jugadoras para ampliar su plantilla. Sólo quedará ver cómo se desarrollan los acontecimientos en relación a la pandemia para volver a disfrutar del fútbol sala femenino en Cuenca.
