Sensaciones encontradas tras la derrota del Rebi BM Cuenca ante el Sävehof por 22 a 30. Dos mitades muy distintas las que mostró el equipo conquense, que pasó de la noche al día para acabar condenado por fallos puntuales en momentos clave del encuentro.
Lidio Jiménez, entrenador del Rebi BM Cuenca, no se corta a la hora de hablar de un “inicio malísimo” en el que detecta dudas, pérdidas de balón y porcentajes irrisorios en los tiros –sobre todo de 6 metros–. En la segunda parte declara estar contento con el equipo, si bien han desperdiciado oportunidades para ponerse a tan solo dos goles. En general, ve a los suecos con con un un gran nivel físico en el uno para uno, vapuleándoles por momentos. “El responsable soy yo, porque los chicos se han dejado todo en el campo”, transmite Jiménez, asegurando que toca resetear porque están en una competición dura “y lo que estamos haciendo no vale”. Elogia por otra parte la portería del otro equipo, con Simon Möller como protagonista, al que califica como “de lo mejor de la liga sueca”.
En cuanto a los suyos, declara que lo que más le preocupa no es el ataque ni la defensa, sino la cabeza. Su tarea pasa ahora por hablar con ellos y que estén tranquilos, explica. “Tenemos que hacer más equipo que nunca, esto pasa en deporte”, transmite Jiménez, asegurando que hay que sacar esta situación entre todos.
Arnau Fernández, extremo del Rebi Cuenca, coincide con el análisis de su técnico, reconociendo que empezaron “muy blandos”, yendo al contacto con miedo, mientras que los suecos iban “como motos”. En lo personal, está satisfecho con su partido –no es para menos, ya que firmó 3 goles en sus 4 intentos–, transmitiendo que está contento de ayudar al equipo y con muchas ganas de lo que hay por delante.
También lanza un mensaje de unión y apoyo, recordando su primer año en el Ciudad Encantada –con una vuelta muy irregular–, sabiendo que si hacen piña, confían y trabajan, se saldrá del bache. “Nos animamos más que nunca, estamos con malas sensaciones y tocados, pero hay que confiar en nuestro trabajo y pronto nos irá bien”, concluye ‘El avión’.
