La agónica victoria del Rebi Cuenca ante el Helvetia Anaitasuna (29-28) ha dejado una idea clara para Lidio Jiménez, técnico del combinado conquense: “El mejor partido defensivo en casa de la temporada”. Pidió intensidad a los suyos y así lo hicieron en un disputado choque en el que, reconoce, que cualquiera de los tres resultados podría resultar justo.
Jiménez apunta que ha sido un partido “de poder a poder” dominado por los suyos en la primera mitad, hasta que unas pérdidas de balón en los minutos finales ocasionaron que encajasen goles fáciles. A pesar de que los pamploneses han dominado en la segunda mitad, “hemos sacado fuerzas de flaqueza”, señala el técnico, apreciando que los suyos han seguido con el mismo nivel defensivo, firmando además unos buenos últimos minutos.
“Hemos creído en el trabajo defensivo”, celebra Jiménez, mencionando también algunas de las paradas en momentos clave de Grbavac y Tekaya. Calificándolo como un partido de muchas alternativas, reconoce que haber encajado el empate no hubiese sido injusto, como tampoco lo habría sido ganar o perder de uno o dos goles.
Se erigía como figura Leo Prantner, que no solo anotó el gol de la victoria, sino que recuperó varios balones –entre ellos, la última bola del partido-. “Ha hecho su mejor partido a nivel defensivo en Cuenca. En ataque siempre es efectivo, pero en defensa ha hecho un partido espectacular”, declara Jiménez.
Ya avisaba en la previa de que Anaitasuna era un rival peligroso, y así lo ratifica tras un partido en el que se pudo ver a un trabajado equipo que no está teniendo suerte con sus últimos resultados. Califica a los pamploneses como un equipo que te exige un desgaste físico muy importante y que juega a alta velocidad, poniendo como prueba la última jugada del encuentro. Vaticina que terminarán arriba seguro, lo que otorga más valor a la victoria y, sobre todo, al trabajo defensivo de los suyos.
