El emocionante partido entre el Rebi Cuenca y Anaitasuna, saldado con victoria local por un ajustado 31-30, ha dejado buenas sensaciones para Lidio Jiménez, aunque el técnico conquense insiste en que hay errores a corregir de cara a las próximas jornadas.
Casi entre risas, y aludiendo a lo emocionante del choque, lo califica como uno de esos que “son bonitos para el aficionado”. Analiza que a los suyos les costó el repliegue defensivo en la primera mitad, acusando también algunas pérdidas que les hicieron daño, ya que Anaitasuna no perdona en el contraataque. Reconoce que empezó mejor el equipo pamplonés en la segunda parte, si bien en los últimos 10 minutos se reajustaron defensivamente para darle la vuelta. “No hemos ganado el partido antes porque hemos regalado mucho”, expresa el técnico, elogiando a sus rivales por el partido propuesto en el que “podrían haber puntuado perfectamente”.
El punto de inflexión ha estado en la portería, ya que la buena primera parte de Pedro Tonicher no pudo extender en la segunda, aunque ahí estaba David Mach para darle el relevo a su compañero y echar juntos el candado a la portería del Rebi. “David ha estado inconmensurable, después de la lesión que tuvo, un partido así le viene bien”, se alegra el técnico. Alaba el trabajo defensivo del conjunto del equipo, pero insta de nuevo a revisar esas pérdidas y fallos individuales. “Nos cuestan muchos goles y en momentos clave estamos regalando. Tenemos que estar mucho más finos en momentos clave”, advierte.
Victoria también con significado, ya que los puntos de hoy van dedicados a Isidoro Gómez Cavero, presidente del Rebi Cuenca, recientemente operado con éxito. “Está en nuestra mente y le dedicamos todo este esfuerzo y sacrificio”, recuerda Jiménez.
Por otra parte, también elogia la participación de todo el equipo, ya que todo el mundo está listo para saltar a la pista y poner su granito de arena. “Ya no somos el equipo aquel de Thiago, Dutra, Maciel… de estrellas. Somos un equipo de trabajadores y todos tienen que aportar”, señala.